El uruguayo Gustavo Munúa, entrenador del Cartagena, se quejó del estado del terreno de juego del Municipal de La Línea, donde a su juicio es "difícil dar continuidad a una idea de juego que no sea la de ser prácticos, estar contundentes, ganar los duelos individuales, intentar coger las segundas pelotas y estar ordenados". "Estaba imposible", recalcó el técnico, que insistió una y otra vez en la misma idea: "De arriba se puede ver verde, pero para hacer un fútbol dinámico es complicado".  

Munúa considera que la Balona "es un equipo que en su campo siempre empuja". "Pero mi equipo, tanto en la primera parte como sobretodo en la segunda, fue de menos a más, se fue acoplando, sintiéndose cómodo en el partido, manejando los tiempos, sin desesperarse en ese cero a cero, hasta que llegó una jugada puntual en la que pudimos convertir. A partir de ahí me parece que prácticamente lo cerramos", explicó.

El entrenador entiende que en este tipo de partidos, cuando pasas de medio campo, "ya te meten balones en largo y hay que estar muy contundentes, muy atentos en las coberturas, a juntarse enseguida. El equipo hizo un buen trabajo, basculando muy bien y a medida que fueron pasando los minutos se fue sintiendo mejor. Son tres puntos que les doy mucha valía, porque hay que adaptarse a estas situaciones".

"Estábamos teniendo problemas en la banda, sobre todo en los primeros veinte minutos, pero Fucile fue de menos a más, se enganchó bien en el partido, no tuvimos muchos apuros, pero con Markel nos fue mejor porque el lateral izquierdo de ellos es un jugador de mucha proyección", argumentó.