Los aficionados de la Real Balompédica Linense tienen motivos para estar tranquilos con respecto a la obra de derribo y remodelación del estadio Municipal de La Línea, que de acuerdo a los técnicos a mediados de agosto está desarrollándose según la planificación de obra prevista, lo que invita a pensar que acabarán por cumplirse los plazos.

Sin ir más lejos, este jueves comenzaron a levantarse los pilares de una de las torres de iluminación artificial, de más de 23 metros de altura, que tanto se esperan los albinegros para cumplir con los requisitos que marca la Federación para poder competir en la primera de las categorías que lleva su nombre. El Municipal volverá a estar iluminado el próximo mes de septiembre.

La próxima semana comenzarán a ser retirados los escombros que rodean el recinto deportivo, que servirán de relleno.