La Real Balompédica ha firmado tablas con el Recreativo de Huelva (1-1) en el Municipal de La Línea en un encuentro intenso pero deslucido en el que los visitantes se adelantaron en el 60’ por medio de Chuli y los de casa igualaron por medio de Pito Camacho, que ejecutó un penalti detenido por Nauzet pero fue capaz de aprovechar el rechace (78’). Con este resultado los de Antonio Calderón se mantienen en la cuarta plaza de la clasificación del grupo IV-A de la Segunda B, igualados a puntos con el San Fernando, tercero, que tiene un partido menos, pero han dejado pasar la oportunidad de regresar al segundo puesto.

La Balona encadena cuatro partidos sin perder y se aferra a la pelea por acabar entre los tres primeros, pero ha cedido un empate ante un buen Recre que fue un pelín mejor hasta el minuto 75’ y que acabó suspirando por el empate porque en el tramo final la Balona se marchó decidida a por el triunfo y por tres veces estuvo a punto de alcanzar su objetivo.

El primer periodo fue muy táctico y condicionado por el viento. El Decano presentaba más interés por desplegarse al ataque, pero ni uno ni otro conseguían hilvanar acciones de peligro real. Dos jugadas casi idénticas, dos remates de cabeza en el segundo palo del local Iván Martín (19’) y del visitante Diego Jiménez (24’) fueron lo más peligroso del primer periodo.

En el 60’ llegó el 0-1. Tras un córner Chuli no encontró oposición en su entrada al área, lanzó con fuerza, rechazó Nacho Miras y el balón le llegó al mismo jugador, que acertó a la segunda. En el 68’ pudo llegar el 0-2 en una falta frontal botada por Víctor Barroso que se marchó fuera por muy poco.

Con el resultado en contra Calderón movió el banquillo y de la mano de Koroma, el más incisivo, empezó a cercar el área rival. En el 77’ el colegiado decretó penalti en una acción entre Morcillo y el sierraleonés como poco dudosa. Pito Camacho falló a la primera, pero también tuvo suerte en segundo remate.

En el tramo final la Balona lo buscó y tuvo tres oportunidades: un lanzamiento de Alcalde al que respondió Nauzet con un paradón; un remate de Coulibaly tras un córner que sacó la defensa sobre la línea de meta y un balón dividido al borde del área al que no llegó el meta visitante, pero Koroma, que se hubiese quedado solo para encarar la portería, perdió el equilibrio.