La Real Balompédica Linense ha cosechado este domingo su tercera derrota consecutiva, que también supone la cuarta jornada sin vencer, al perder de manera merecida en Jumilla por 2-1.

A los locales les bastó con aprovechar dos jugadas a balón parado en dos colosales errores de los albinegros para voltear antes del descanso el tanto inicial de los linenses, anotado por Pirulo tras otra generosidad, esta vez del meta jumillano Simón Ballester.

La Balona marcó en el 10'. Un centro de Gato se le escapó de la manos a Simón Ballester y Pirulo, atento, hizo el 0-1.

Cuando parecía que el equipo de La Línea iba a poder redimirse, porque volvía a tener un partido de cara, empezaron sus problemas. En el 28 una pérdida de Abel Moreno en el centro propició una contra local, un mal despeje de Carrasco y el balón botando en el área sin que estos dos zagueros y el meta Montoya se decidieran a atacarlo. Migue Marín se dio cuenta, se metió en el área y acabó siendo zancadilleado por Carrasco. Un penalti tan absurdo como evidente que Carlos Álvarez transformó en el 1-1.

La Balompédica sintió el golpe y seis después una innecesaria falta al bordel del área la convirtió Manu Miquel en el 2-1.

El equipo de La Línea no tuvo respuesta alguna y el técnico, Jordi Roger, tampoco anduvo muy vivo a la hora de realizar los cambios, dando entrada eso sí al canterano Mai, que debutó.

Durante la segunda parte la Balompédica, que parece haber perdido el fuelle demostrado durante la primera vuelta, no fue capaz de crear peligro ante el marco del Jumilla, que en contra de lo que había sucedido en las dos derrotas anteriores ante Cartegana y UCAM, dista mucho de parecer un equipazo. Es sencillamente, un equipo de la liga de la Balona, que le ha arrancado cuatro de los seis puntos disputados.

En breve, una más amplia información de lo sucedido en el Jumilla-Balona, con reflexiones de los protagonistas.