El anuncio por parte de la Real Federación Española de Fútbol de la remodelación de la Copa del Rey de cara ya a la próxima campaña tendrá, en caso de confirmarse en la asamblea del próximo día 29, una incidencia directa en la Real Balompédica Linense. En el apartado positivo, que el equipo de Jordi Roger ya tendrá garantizada la presencia en la próxima edición de la torneo del K.O. En el negativo, que casi desde este mismo sábado, cuando visita al Marbella, los albinegros solo jugarán por acabar lo más arriba posible, ya que sus opciones de alcanzar la cuarta plaza son quiméricas y el peligro de caer a descenso no existe.

Este martes la Federación explicaba, a través de un comunicado, que su presidente, Luis Rubiales, había expuesto ante su junta directiva su deseo de que la Copa del Rey cambie drásticamente de formato. Aunque en el texto se habla solo de que la competición “será integrada desde la primera ronda eliminatoria por equipos de Regional, Tercera división, Segunda B, Segunda y Primera división” sin especificar cuántos de cada categoría, todos los medios especializados concluyen que se tratará de todos los de la división de bronce a excepción de los filiales.

En tal caso, la Balompédica, con independencia de cuál sea su clasificación final, tendrá en el bolsillo el pasaporte para el torneo del K.O.

Pero lo que se puede entender como una ventaja (de hecho tras la jornada 32 los albinegros no ocupaban una plaza que concediese ese derecho) también supone un revés en lo que al atractivo de lo que resta de competición se refiere. con la repercusión que todo ello puede tener en las taquillas. Y además sucede precisamente ahora que el equipo de La Línea afronta dos encuentros, ante Marbella y Talavera, con rivales directos en esa pugna.

También es cierto que estos dos serán los últimos partidos que se celebren antes de que la decisión sea oficial y, por lo tanto, ante la posibilidad de que la medida no encuentre el respaldo de los clubes, los equipos están obligados a ir al límite

Ya han sido varias las voces que han reprochado a Luis Rubiales que altere el estatuto de la competición una vez en marcha y que alertan sobre la incidencia que puede tener este hecho en la pelea por la salvación, ya que muchos de los equipos que pelean por la permanencia se van a encontrar con partidos que se presumían muy complicados porque sus enemigos peleaban por la Copa y que ahora, sencillamente, esos adversarios no tendrán en juego más que una cuestión de orgullo profesional.