La Real Balompédica Linense iniciará el próximo domingo (12:00) en el Municipal la defensa del puesto que da derecho a jugar la Copa del Rey de la próxima temporada. Una posición que ocupa tras su victoria sobre el Real Murcia en la Nueva Condomina del pasado domingo. Los hombres de Jordi Roger cumplen en estos momentos –y con un amplio margen– los requisitos que reclama el Reglamento de la Real Federación Española de Fútbol para acceder al torneo del K.O.

Paradójicamente los albinegros tienen en estos momentos sus máximos rivales en su propio grupo, lo que concede aún más trascendencia al partido que les enfrentará con el Ibiza, uno de sus enemigos más feroces.

Las normas reguladoras de la competición en el transcurso de la temporada 2018-19 explican en su apartado A que, entre los equipos de la Segunda división B, tendrán derecho a disputar la próxima edición del torneo del KO “los cinco clubs mejor clasificados en cada uno de los cuatro grupos al término de la primera fase, salvo los que, eventualmente, tuvieran la condición de filiales o dependientes, o no pudiesen intervenir por algún otro impedimento reglamentario”. Este caso, de momento, es el único que no concede el pasaporte a la Balompédica.

Sin embargo, en el punto B el estatuto añade otra vía para alcanzar la clasificación, que también lograrán “los dos clubs –excluidos los veinte a que se refiere el apartado anterior– clasificados, sin distinción de grupos, con mayor puntuación. Los posibles empates se resolverán a favor del mejor clasificado en el grupo en que participó”.

Es decir, que también logran plaza los dos equipos con más puntuación a excepción de los cinco primeros (y filiales) y un dato muy relevante es que para estas dos plazas extras no se valora el grupo. Es decir, que la séptima posición también puede dar el pase.

En el grupo IV la Balompédica es sexta (es decir, es el primer equipo tras los cinco que ganan la plaza directamente) y además contabiliza como tal ya que no le precede filial alguno. Los albinegros tienen 45 puntos, los mismos que el Badajoz y uno más que el Ibiza.

En el grupo I dos filiales (Atlético Madrid B y Castilla) ocupan la segunda y tercera plaza de la clasificación. Eso quiere decir que para estas cuitas se considera quinto al Guijuelo y sexto al Pontevedra (que en realidad es octavo) y que contabiliza 44 puntos. O sea, uno menos que los de Jordi Roger.

En el grupo II se da la curiosa circunstancia de que los clasificados en los puestos quinto al séptimo son equipos dependientes (Real Sociedad B, Real Oviedo Vetusta y Bilbao Athletic) de forma que la última posición de clasificación directa la ocupa ahora el Langreo (octavo) y el primero de los que concurren por una de las dos posiciones por puntos es el noveno, Leioa, que tiene 41. Cuatro menos que el conjunto de La Línea.

Por último, en el grupo III Villareal B (segundo) y Espanyol B (sexto) obligan a correr posiciones, de manera que a efectos coperos el quinto es el Olot (séptimo), con 40 puntos. Curiosamente el equipo que ocupa la sexta plaza por la Copa, es decir es rival directo de la Balompédica, es el mismo que le abrió en 2015 las puertas de la inolvidable eliminatoria con el Athletic Club, el Ebro de Zaragoza, que tiene 40 puntos.

A falta de nueve jornadas Balona y Badajoz, pese a ser del mismo grupo, serían los clasificados

En resumidas cuentas que en la pelea por una de las dos sextas plazas que concede el reglamento la Real Balompédica es en estos momentos líder con 45 puntos, por delante de Badajoz (45) –porque no es relevante el grupo al que pertenezcan los equipos sino el número de puntos acumulados y su posición en la tabla–, Pontevedra (44), Ibiza (44), Leioa (41) y Ebro y Marbella (40).

Además de todo lo explicado, el reglamento se guarda el as en la manga de invitar a otros clubes que no cumplan estos requisitos y lo hace en el último puntos, con esta literalidad: “El derecho que se otorga en el apartado anterior lo será sin perjuicio de que también pudiera reconocerse a otro, u otros clubs, en el caso en que fuera menester llevar a cabo reajustes en la organización del Campeonato de España/Copa de S.M. el Rey como consecuencia de las vicisitudes de las competiciones que al mismo dan acceso”.