Cultura

Unos vándalos dañan con pintadas el arte rupestre de una cueva de Tarifa

  • Advierten de la aparición de marcas en las paredes del abrigo de Paloma El lugar, en el que existen los primeros signos de arte paleolítico y esquemático, fue documentado en 1929

Un nuevo acto vandálico ha tenido como objetivo el arte rupestre del Campo de Gibraltar. En esta ocasión ha sido un abrigo emblemático de Tarifa, documentado en el año 1929. Un grupo de ciudadanos senderistas y aficionados a este arte milenario advirtió de la aparición de pintadas en la cueva Paloma. Tras la noticia de este nuevo atentado contra el patrimonio cultural de la provincia colectivos y ciudadanos mostraron su indignación a este medio, siendo una de ellas la viuda de Lothar Bergmann, que mostró su pesar y recordó que "la protección" fue siempre la "lucha" del espeleólogo fallecido.

En concreto los actos vandálicos que han sufrido los contornos de este abrigo, situada en la Sierra de la Plata, muestran desde siglas hasta palabras enteras o fechas. La propia viuda de Bergmann, que se hizo eco de esta denuncia cuidadana, subrayó que se trata de una "pintada con mala idea".

Este mismo abrigo ya sufrió actos vandálicos hace más de una década, en este caso fue Bergmann el que emitió incluso una denuncia al Seprona, lo cual llevó a indagar descubriendo que eran jóvenes de la zona. En esa ocasión el conocido espeleólogo ya instó a que se cerrara para su protección. En concreto las pintadas que figuran en las paredes de esta cueva, nuevamente dañada, corresponden al arte paleolítico que data de hace más de 20.000 años y del esquemático, del 5.000 a. C.

Por otro lado, según detalló la Asociación Gaditana de Estudio para la Defensa del Patrimonio Arqueológico (Agedpa), al conocer estos hechos vandálicos, la cueva dañada registra los primeros signos de arte paleolítico al aire libre de la península, y con esta nueva noticia ya es la segunda ocasión que sufre daños antrópicos en este enclave, que posee más de un centenar de figuras, fácilmente reconocibles pero expuestas a los daños. Asimismo se insistió en que se trata de una de las cuevas más importantes del Campo de Gibraltar.

A las posibles reclamaciones ciudadanas y particulares que se emitan al respecto, Agedpa ya reconoció a este diario que se sumará para respaldar la protección y seguridad de estos abrigos rupestres que carecen de total resguardo frente a los daños humanos, pese a ser un arte milenario. En este caso se pedirá explicaciones al respecto a la delegación territorial de Cultura de Cádiz, y se dará conocimiento de los hechos a la Universidad de Cádiz (UCA), para ayudar de forma paralela a las personas que han advertido de estos actos vandálicos con buena intención.

Son numerosas las personas que, tanto a nivel individual como colectivo, han trabajado a lo largo de las últimas décadas por la protección de estos monumentos al aire libre, una situación por la cual se reclama a las administraciones una especial vigilancia o seguridad, que impida que se produzcan este tipo de actos que ensombrecen lo que miles de años se ha mantenido. Bien sean los actos antrópicos que generan los propios ciudadanos por un uso incívico del lugar, como la propia erosión por las condiciones climatológicas, lo visible y vital es que se actúe de manera contundente, así lo solicitan las asociaciones y las propias personas que a nivel individual se preocupan por estos signos artísticos, como el caso de los actuales ciudadanos que han descubierto este lamentable hecho.

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