Comienza la cuenta atrás
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La Balona afronta en Lucena la primera de las diez finales con sus opciones intactas y la credibilidad restañada Carlos Guerra e Ismael Chico son dudas y por eso viajan 17 futbolistas
Calmados los hasta hace poco caldeados ánimos y con dudas en la alineación como consecuencia de problemas físicos de último hora. Así se presenta hoy la Balompédica en el Ciudad de Lucena, donde buscará un triunfo que rompa su preocupante estadística como visitante y le permita auparse de nuevo a una de las cuatro primeras plazas. Rafa Escobar, que ha trabajado esta semana para limitar la fragilidad defensiva de la que su equipo ha venido haciendo gala en los partidos en ruta, desplaza a los diecisiete futbolistas senior que componen la primera plantilla, lo que supone el regreso de Joe a la lista de viajeros por mucho que aún no está del todo reestablecido de sus problemas musculares. La decisión del preparador obedece a que tanto Carlos Guerra como Ismael Chico han sufrido contratiempos en las últimas horas.
Comienza la cuenta atrás. Diez partidos separan a la Balona del milagro que supondría volver a estar presente en una fase de ascenso a la Liga Adelante tres años después. Una fase de la competición a la que el equipo de La Línea llega con sus posibilidades intactas.
Las apreturas en la zona alta de la clasificación del grupo IV de Segunda B se traducen en que cualquier partido desde ahora hasta el final de la fase regular es prioritario. Casi una final. El de hoy no es menos. Por un lado porque el Lucena sólo ha perdido una vez en su estadio y por otro porque los infinitos problemas económicos han propiciado que la plantilla aracelitana se haya unido en una piña que ya se las ha ingeniado para abandonar las plazas de descenso por las que caminaba en la jornada vigésimo cuarta.
Los albinegros han vivido un fin de semana accidentado. El viernes se resentía Carlos Guerra de una sobrecarga en los gemelos. Y ayer Ismael Chico recibió un golpe accidental en una rodilla. No parece que eso vaya a propiciar que se caigan del once, pero en previsión de posibles adversidades de última hora el técnico solicitó permiso a la directiva y desplazará hoy a todos sus hombres (los 17 que componen el plantel) en previsión de que alguno de los tocados se vea obligado a renunciar.
Escobar prefiere esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos, pero todo indica que si Carlos Guerra es baja su plaza sería para Alberto Merino y si el ausente es Ismael Chico su plaza sería Polaco. El resto, en cualquier caso, los que doblegaron al Arroyo.
El partido tiene unas connotaciones especiales para el entrenador de la Balona, que dirigió al extinto Atlético Lucentino, el equipo del que salió catapultado hacia la Balompédica hace ya década y media. Se da la curiosa circunstancia de que Escobar no ha perdido después en sus visitas a Lucena y eso que ya son casi una decena.
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