Si la tendencia no da un vuelco, el pico de presión hospitalaria en Andalucía con motivo de la pandemia de coronavirus está ya muy lejos. El 30 de marzo eran 2.708 pacientes de Covid-19 los ingresados en centros andaluces. Desde entonces ha ido descendiendo a los 1.467 de ayer. Son casi 200 menos que hace sólo dos días. En las UCI el pico fue algo posterior, con 438 pacientes. Esa cifra se alcanzó el 31 de marzo y el 4 de abril, pero desde entonces ha descendido de forma paulatina hasta los 334 de ayer.

El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, lo ha constatado este viernes en su comparecencia ante la Diputación Permanente del Parlamento, donde ha valorado muy positivamente estos números. También ha sido muy optimista, pese a las críticas de la oposición de izquierdas, con la situación de las residencias de ancianos, donde ya se han realizado los test rápidos al 100% de los usuarios y trabajadores. “Queremos hacerle los test al 100% de la población”, ha reiterado el consejero, que ya hizo este anuncio hace varias semanas. Tras las residencias de ancianos y el resto de centros sociosanitarios le tocará el turno a los trabajadores de la ayuda a domicilio, ha garantizado Aguirre.

Desde el pasado 10 de abril, la Junta ha hecho 52.377 de estos test en el mencionado sector, que es el prioritario a la hora de controlar esta pandemia junto con los sanitarios. El número de trabajadores que han estado contagiados o apartados del servicio de salud por coronavirus o sospecha de contagio asciende a 2.764. Para obtener esta cifra, a los médicos, enfermeros y el resto de profesionales sanitarios no se les hacen los test rápidos, sino las pruebas PCR, que son más certeras. Según ha revelado en el Parlamento Aguirre, se han hecho 10.260 de estos análisis a profesionales sanitarios, lo que significa que casi un cuarto del total se hicieron en este sector.

El consejero de Salud y Familias ha destacado también que la Junta tiene capacidad de autoabastecimiento en material de protección –“ahora mismo tenemos seis millones de mascarillas”–, sobre todo a través de compra a empresas andaluzas como la compañía de Alcalá la Real (Jaén) que el Ministerio de Sanidad intervino en los primeros compases de la activación del decreto de alarma.

Aguirre ha señalado que en la reunión de la mesa sectorial que ha tenido con los sindicatos se trató la posible incorporación de profesionales sanitarios jubilados y estudiantes de último año de medicina y enfermería , aunque el titular de Salud confía en que no sea necesario incorporar a este personal por la mitigación de la pandemia.