El sueldo del consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, se ha convertido este jueves en un protagonista inesperado del arranque de la campaña electoral de las elecciones andaluzas. No solo por su cuantía (127.363 euros), sino por el hecho de que es un 84% mayor que el del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y porque en el listado de retribuciones anuales de los altos cargos de la Administración autonómica solo aparece el salario que le corresponde como consejero, 68.150 euros. Las retribuciones de Bravo sí se reflejan en las declaraciones de IRPF que ha tenido que presentar como cargo público.
El también vicesecretario de Economía del PP nacional es inspector de Hacienda y antes de ser nombrado diputado en el Congreso en 2015 era delegado de la Agencia Tributaria en Ceuta, un cargo de libre designación con una elevada remuneración. Al acceder al puesto de consejero en la Junta de Andalucía, se tuvo en cuenta el salario que percibía antes de entrar en el Congreso.
Esto es posible por una cláusula en la Ley del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 1998. En una disposición adicional establece que el personal funcionario "que mantuviera en el momento del nombramiento una relación de servicio permanente con alguna Administración Pública, no podrá percibir retribuciones inferiores a las que pudieran corresponderle en el puesto de trabajo que desempeñaba en la Administración de origen". En ese caso, se establece que "se devengará un complemento personal obtenido por la diferencia retributiva, teniendo en cuenta para su cálculo todos los conceptos retributivos del puesto de origen, con exclusión de las gratificaciones por servicios extraordinarios y del cargo en que han sido designados, en cómputo anual. Este complemento se actualizará en el mismo porcentaje en que lo sea el incremento general de retribuciones de cada ejercicio presupuestario".
Basándose en esta cláusula, el consejero ha defendido este jueves la legalidad de su sueldo, ya que permite que los altos cargos de otras administraciones puedan "arrastrar el sueldo de la administración de la que venían". En declaraciones recogidas por Europa Press, Bravo ha rechazado que su sueldo estuviera "oculto". "Les animo a que entren en la página web de la Junta de Andalucía, en la parte de retribuciones, y a la vez que aparece ese listado de retribuciones, aparecen las declaraciones de la renta", ha dicho, para añadir que se podían tener todos los datos sobre ese complemento porque "no estaba oculto y era transparente".
No obstante, aunque las declaraciones de la renta están en esa página web, el listado de retribuciones de los altos cargos de la Junta de Andalucía no recoge el complemento que eleva hasta 127.000 euros el sueldo del consejero, a pesar de que en dicho documento se señala que se difunden las retribuciones "íntegras". Es este hecho el que ha despertado más polémica.
"En mi caso, desde el año 2015 pueden conocer todas mis declaraciones de renta, con lo cual creo que no hay nada oculto. En todo caso, no lo habrán buscado", ha enfatizado el consejero andaluz, que ha recalcado además que su sueldo se debe a que "he aprobado tres oposiciones en el conjunto de la Administración del Estado" como agente tributario, subinspector de Hacienda e inspector de Hacienda. Bravo ha defendido su gestión y ha recalcado que lo que es gasto "superfluo es dejarse las luces encendidas 24 horas los siete días" como, según ha dicho, le ocurrió a él cuándo llegó a la consejería de Hacienda y que eso llevase así 10 años. De la misma manera, ha dicho que es "superfluo utilizar los bienes de la administración para fines que no son necesarios".
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