El viaje
Diafragma 2.8
Hay momentos en la vida en los que una escapada se torna necesaria, terapéutica y en cierto modo liberadora. Hay viajes a nuestro yo más interior que anda perdido por esas neuronas de Dios y que busca encontrarse. Los hay ancestrales, espirituales, de transición o mundanos como ir en autobús o tren, serpenteando entre líneas torcidas y flechas en todos los sentidos, cruces de caminos...que nos hacen enamorarnos de cada segundo de vida. Carreteras secundarias, cómo dejo escrito Jack Kerouac. “Porque la única gente que me interesa es la que esta loca, la gente que esta loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un ìAhhh!”. Y pienso lo mismo amigo, sigo cada día loco por vivir. He dicho.
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