Una universidad más europea
La obra de reconversión de la Politécnica finaliza dando un cambio total a la imagen del campus
La inversión de la UCA en el proyecto asciende a 950.000 euros
La Escuela Politécnica Superior de Algeciras respira un ambiente universitario diferente, más cercano a los grandes campus europeos. A simple vista se percibe. La remodelación que empezó el pasado junio de 2016, con vistas a una reconversión que uniría su mole amurallada con la ciudad, ya está ejecutada al 100%. En torno a un millar de estudiantes se benefician de esta nueva imagen más luminosa, abierta y sin barreras visuales, en incluso con bancos externos para sentarse con tomas de corriente.
Las obras se centraron en la parte externa, el acceso principal, varias aulas y el vestíbulo. Se trata de un conglomerado urbano de más de 14.000 metros cuadrados sin apenas modificación en sus 35 años de existencia.
El proyecto de la empresa OOOA Arquitectos, a cargo de Tomás Osborne y José Carlos Oliva, ganó el concurso de ideas para ejecutar la obra propuesta por la Universidad de Cádiz (UCA), en el corazón del Campus Bahía de Algeciras, con un presupuesto de 950.000 euros, interviniendo en 2.800 metros cuadrados.
Para la ejecución y diseño de la obra los arquitectos tuvieron en cuenta numerosos detalles como las condiciones agresivas ambientales de la zona o su propio entorno. Nada se dejó al azar. Para dotar a los espacios exteriores de un nuevo carácter que exprese el espíritu del centro y su relación con las industrias y el puerto se recurrió a una cubrición de la calle cosiendo las fachadas mediante vigas atirantadas de aluminio estructural sobre las que se han desplazado los carros de las pérgolas recordando cómo se protegen del sol algunos centros históricos de ciudades del Mediterráneo. Además este "aparato" plantea un interesante soporte como banco de pruebas para proponer experimentos del área de energías renovables.
La reforma de la Politécnica se visualiza como un cruce de caminos desde que se entra al campus por la calle Maestre Santiago hacia la vía de acceso principal donde se encuentra la plaza de la universidad, la terraza de la cafetería a la derecha, el acceso a los despachos de dirección a la izquierda y los jardines hasta atravesar el nuevo vestíbulo, que funciona como una calle interior perpendicular donde se conectan aulas con los talleres y laboratorios. La reforma continúa con la llamada Galería de los estudiantes, incorporando un patio con graderío donde puedan realizar sus asambleas, cine de verano e incluso conciertos al aire libre.
El arquitecto Tomás Osborne señala que la UCA quería que el edificio tuviera vida de campus y eso es lo que se ha buscado, darle un giro más contemporáneo añadiendo materiales duros y resistentes. Ahora la fachada no es un muro inaccesible, sino que está abierta a la ciudad para que la gente sepa que tiene vida, que puede entrar y participar de sus actividades.
La calle exterior está configurada de manera que cualquier persona puede acceder, con una plaza con bancos que disponen de toma eléctrica para uso de portátiles, una cafetería con terraza y pérgolas que protegen del sol. Además en las aulas, detalla Osborne, se ha realizado una reforma que estéticamente ha gustado con una filosofía low cost -bajo coste-. "Estamos satisfechos, con paciencia hemos conseguido lo que queríamos", reconoce el arquitecto destacando el objetivo: "Darle un aire fresco a la universidad con un edificio de más de 30 años". Las vigas exteriores han sido un reto para ellos, pero ahí está ya dispuesto todo al 100%. El mantenimiento de la reforma estiman que requiere el habitual de cualquier centro.
Reformas (fases)
En el interior de la Politécnica se ha intervenido en tres áreas fundamentalmente: el acondicionamiento del vestíbulo, nuevos usos para los alumnos que liberen las saturadas salas de estudio y una reforma integral del ala de aulas de planta baja.
El vestíbulo ahora es un cruce de caminos reformado íntegramente sustituyendo sus amortizados acabados por unos materiales más actuales y acordes al espíritu del centro. Se han utilizado las escaleras del vestíbulo para construir unas gradas que colaboren a consolidar este gran espacio como un salón o aforo donde encontrarse o descansar en una larga jornada. Las paredes están revestidas en su continuidad, homogeneizando en ella los diferentes elementos e incorporando asientos al plegar estas chapas de acero. Además se ha diseñado una nueva Conserjería más abierta al vestíbulo y que amplía la superficie inicial.
En la zona superior del vestíbulo, debido a la cubrición de dos tercios del patio mediante una montera de vidrio protegida del sol con lamas motorizadas, se ha obtenido una nueva superficie útil que se destina al nuevo Student Hud, que es el espacio que pretende focalizar las actividades más dinámicas del centro, debido a que se puede configurar según el deseo de los estudiantes en salas de diferente tamaño para organizar exposiciones, salas de reuniones, estudio, conferencias o talleres. Además, al situarse en las zonas de público acceso posibilita el intercambio con personas que no pertenecen a la comunidad universitaria y sientan interés por las cosas que se generan en este centro.
Materiales
La propuesta ha sido sensible a las necesidades de la UCA proponiendo materiales de calidad, bajo mantenimiento y alta durabilidad. En el exterior se ha recurrido a revestimientos, pavimentos y mobiliario de hormigón prefabricado . En los espacios exteriores se ha tenido una respuesta sensible al aspecto medioambiental, considerando importante la función filtrante de las aguas pluviales del pavimento exterior, así como aportando medios para que en un corto plazo de tiempo la vegetación vuelva a ser protagonista. La protección solar de los espacios, también configurables mediante el desplazamiento de los carros de lamas, es otro aspecto de estrategias pasivas medioambientales.
Necesidad
La Politécnica sufría una importante carencia en su actualización arquitectónica tanto en sus zonas verdes y urbanización como en las zonas comunes interiores. Se trataba de un recinto completamente cerrado a la ciudad por la espesa vegetación de sus muros externos. En el interior lo que se veía eran espacios anodinos más propios de una arquitectura desarrollista residencial que de un edificio docente dotado de gran actividad.
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