En las profundidades de la bahía

Donde termina la tierra y empieza el mar se abre un mundo de una enorme riqueza desconocido para muchos. Pocos son los afortunados que se aventuran en las profundidades de la bahía de Algeciras para conocer todo un patrimonio submarino totalmente distinto al de la superficie.

La zona del Estrecho de Gibraltar es una zona única en el mundo, "tenemos mucha suerte, merece la pena" visitar las profundidades, cuenta Félix Rodríguez, director de Caetaria Actividades Subacuáticas.

Caetaria es una de las escuelas de buceo de Algeciras. En ella se preparan actualmente alrededor de 100 personas en cursos de inicio al buceo y cuentan con 160 socios de distintos niveles de preparación. Lo bueno del buceo es su universalidad. No es necesaria una preparación física muy alta y pueden practicarlo personas de todas las edades, aunque, claro, como todo, contra más preparación, mejor.

Corales, algas y peces no es lo único que puede encontrarse en las aguas del Estrecho. Descansando en el lecho marino se pueden encontrar unos tres o cuatro barcos, que la suerte del destino les hizo reposar allí para los restos. Uno de los más famosos, explica Rodríguez, es el barco de las habichuelas que se puede encontrar a 12 o 14 metros de profundidad.

Pero para visitar estas reliquias conservadas en la oscuridad del mar hay que saber dónde se encuentran exactamente, ya que no es nada fácil dar con ellas en la inmensidad del terreno submarino. En Caetaria realizan rutas a diario en la temporada estival dónde visitan varias zonas del litoral, entre las que se encuentran los barcos. Salen con embarcaciones y hacen recorridos desde Gibraltar, pasando por la bahía de Algeciras, por Punta Carnero y terminando en Tarifa. Estas aguas destacan por su limpieza al haber constantemente corrientes marinas y por la gran riqueza biológica que atesoran, como los variados y múltiples campos de gorgonias.

Otra variante de esta actividad es el buceo nocturno, sólo apto para los más preparados. De hecho es una de las especialidades que se imparten en las escuelas de buceo. Es una de las modalidades más atrayentes por su singularidad.

En cuanto al mito de los tiburones, este se cae tras escuchar a Félix Rodríguez, quien afirma que ellos están acostumbrados a nadar con escualos alrededor y que nunca han tenido ningún problema, "son animales que van a lo suyo".

Envía tus convocatorias a viviraqui@europasur.com