Una multitud ha abarrotado este mediodía la céntrica Plaza Alta de Algeciras para mostrar su repulsa al ataque yihadista que ayer miércoles acabó con la vida de Diego Valencia, sacristán de la iglesia de La Palma de Algeciras, e hirió gravemente al párroco de San Isidro, Antonio Rodríguez.

Varios centenares de personas han colmado la Plaza donde precisamente se produjo la agresión mortal que sesgó la vida de Valencia y donde se habían depositado varias flores y velas en memoria de la víctima desde la madrugada de este jueves. 

Un respetuoso minuto de silencio a las 12:00, junto con el tañido de las campanas de la parroquia de La Palma y la cercana capilla de Europa ha servido para honrar la memoria del fallecido y para mostrar apoyo al sacerdote herido. El minuto ha concluido con dos tandas de aplausos por parte de los asistentes. 

Representantes de todas las instituciones del Estado, del Obispado de Cádiz y Ceuta así como de los ámbitos político, sindical, asociativo y ciudadanos a título particular han respaldado la multitudinaria concentración. También una amplia representación de la comunidad musulmana, a la que la Unión de Comunidades Islámicas del Campo de Gibraltar había efectuado un llamamiento a la participación y la repulsa.   

Entre los asistentes ha estado presente el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, junto a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y la delegada del Gobierno en Cádiz, Mercedes Colombo. Así mismo han secundado la concentración integrantes del gobierno local y de las corporaciones de otros municipios del Campo de Gibraltar.