Una plácida noche despidió la Feria Real

La Feria Real 2017, cálida por sus temperaturas y por el ambiente amigable de sus casetas, se despidió anoche con la tradicional función de fuegos artificales y con el mercurio en valores más bajos que los registrados los días anteriores en el recinto ferial.

Los algecireños dijeron adiós a su fiesta más querida mirando a un cielo lleno de luces desde las calles y los aledaños de la explanada de la Feria, donde se agolparon para contemplar el espectáculo pirotécnico que surge de las entrañas de la plaza de toros de Las Palomas.

"Pues ya se acabó". Esa fue la expresión más repetida después de que la traca final hiciese temblar el cielo algecireño. Atrás quedaron las últimas horas de convivencia en el ferial, que todavía ofrecía cierta animación en las distintas casetas. En Los Palmeros, el jamón, el queso y el Tío Pepe se ofreció gratuitamente a todos los que la visitaron.

En Los Camborios, las papas a lo pobre se convirtieron en el atractivo gastronómico de esta última jornada y en el Mero, sus socios y habituales tuvieron que hacer cola a la espera de que la caseta fuese desprecintada después de que se decretase su cierre por el alto volumen de su música.

La vida en el ferial seguía su curso. Un devenir que fue creciendo a medida que pasaban las horas y que encontró su punto más álgido en los momentos previos a la función de los fuegos.

Un par de horas ante la zona de atracciones registraba un gran ambiente. Los pequeños apuraban sus últimos toques de claxon y los jóvenes vivieron una vez más la experiencia de sentir que su cuerpo levitaba subidos al barco vikingo, enjaulados en la cárcel, recibiendo los envites de la montaña rusa o soportando la vertiginosa sensación de estar colgado desde el Ala Delta.

Al mediodía, socios y amigos se reunieron por última vez en este 2017 en torno a la mesa, y volvieron a la que ha sido su casa durante estos últimos siete días para despedir la noche de cierre.

El alcalde, José Ignacio Landaluce, acudió a la tradicional copa de feria que organiza su partido, el Partido Popular, en la caseta de Los Especiales y se felicitó por el transcurso de la misma. Es una feria y segura, señaló, y lo es gracias al trabajo de la Policía Nacional, la Policía Local, los dispositivos de emergencia y todos los servicios municipales que hacen posible que la Feria Real se desarrolle cada año."En cuanto concluyan los fuegos artificiales nos pondremos a trabajar en la próxima feria", dijo Landaluce.

Los algecireños se acostaron anoche con esa secuencia de imágenes grabada en la retina, nacida de cada uno de los días de feria vividos. Hoy domingo toca descansar y retomar fuerzas para un verano que también ofrecerá muchos atractivos.

Quienes tendrán que esperar un día más para ese descanso son los encargados de desmontar las cocinas y todo el mobiliario que en la última semana han dado forma a las casetas del ferial. Una foto que irá diluyéndose a medida que pasen las horas y que culminará con la retirada de la portada, la puerta a la diversión.