La parroquia de Pescadores, llena para la presentación de la biografía del padre Andrés Avelino

El imborrable recuerdo del padre Andrés Avelino, el Cura de Pescadores, ha marcado la presentación este jueves de la biografía escrita por Mariví Romero para legar el testimonio de la vida de un párroco singular.

La parroquia algecireña se ha llenado para la puesta de largo de la obra, editada por Imagenta, y que ha contado, además de con la autora, con la presencia del editor, Idefonso Sena, y el que fuera Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, autor del prólogo.

Romero ha explicado que su biografía recorre la vida de Andrés Avelino "por amor y desde el amor" mientras que Chamizo ha señalado en su intervención la ausencia de muchos sacerdotes que conocieron al párroco, a excepción de Pedro Gómez, cura de La Piñera, presente en el acto.

"Este libro que te dedica tu gente, aunque lo haya escrito con maestría Mariví Romero Corredera, es un regalo de amor comprometido contigo y con las causas por las que viviste. Intentamos mantener viva tu pasión por el Evangelio en unos tiempos difíciles para el mundo y para la iglesia de Jesús, pero seguimos luchando y sé que nos ayudas cada día", reza el final del prólogo de Chamizo.

Los beneficios obtenidos con la venta del libro irán destinados precisamente a la asociación que preside el propio Chamizo, Voluntarios por otro mundo.

Andrés Avelino González Pérez nació en Robredo de Sobresierra (Burgos), el 13 de septiembre 1940. Su padre fue capitán y comandante de la Guardia Civil lo que le obligó a numerosos traslados de domicilio. Tras residir en distintas ciudades, termina instalándose con su familia en Medina Sidonia hasta su ingreso en el Seminario de San Bartolomé de Cádiz.

Una vez finalizados sus estudios decide quedarse a vivir en Algeciras, donde permanecerá hasta su fallecimiento el 20 de septiembre de 2021. Trabajó como peón de albañil. Se embarcó y fue pescador durante diez años. Pero especialmente fue conocido como el Cura de Pescadores.

Un cura militante, comprometido con las injusticias sociales, con los pobres, con las personas sin hogar, con los inmigrantes. Con aquellos que nadie quiere ni valora. Apoyó y participó activamente en reivindicaciones obreras y movilizaciones sociales. Y puso en marcha la Casa de Acogida La Esperanza.

Vivió el evangelio de una manera radical. “Cuando llaman pienso que es Jesús que me necesita”, decía. Una persona extraordinariamente buena cuya vida ya forma parte de la historia de Algeciras.