"Estoy muy orgullosa de ser la única árbitro de la comarca"

Teresa es una enamorada del fútbol que, al no poder inscribirse en la liga de fútbol base, decidió hacerse árbitro hace seis años. Actualmente está en la categoría de Oficial y suele arbitrar a juveniles. Le gustaría ascender pero afirma que es muy difícil. "Ser árbitro es duro, pero si eres chica es peor porque hay mucho machismo en el fútbol. La gente no te toma en serio, y tienes que ser muy fría para llevar encima toda la presión del público y los jugadores". Afirma que a veces ha tenido que esperar mucho tiempo en el vestuario para que no les hicieran nada.

"Aún así, me siento muy orgullosa de ser la única árbitro de la comarca. Además he sido imagen para una campaña publicitaria de captación de mujeres al arbitraje", declara Teresa. En cuanto al léxico, ella asegura que no le importa si le llaman árbitro o árbitra, sólo quiere que la tomen en serio, sin tener en cuenta su sexo. Su hobby, como ella lo califica, le ha hecho ver el fútbol de otra manera: "Ahora cuando voy a ver un partido de fútbol, no le grito nada al árbitro porque la gente es muy exigente y no saben realmente lo difícil que es estar ahí en medio, y no equivocarte nunca cuando ocurre todo en segundos".