Museo de Algeciras

La pieza del mes: Candil de piquera

  • El candil califal de bronce, conocido como el Candil de Algeciras, es una de las piezas más notables de la Colección Municipal

  • Se muestra en la Sala Medievo de la Exposición Permanente del Museo Municipal de Algeciras

Candil califal de Algeciras (Siglo X).

Candil califal de Algeciras (Siglo X).

El término candil proviene del árabe y deriva del latín, refiriéndose a una lámpara de mano que alumbra por combustión de aceite. En las casas hispanomusulmanas era de uso diario, permitiendo iluminar los hogares, empleándose también para actividades rituales, religiosas y políticas, refiriendo su ornamentación epigráfica temas alusivos al Corán. Su material estaba relacionado con la economía familiar, existiendo ejemplares de cerámica bizcochada, en las viviendas comunes y de metal en las de prestigio.

Los candiles de bronce alcanzaron en al-Andalus un alto grado de perfección, con variedad de técnicas y elementos decorativos que le aportaban gran belleza. Estas lámparas se dividen en dos grandes grupos denominados de piquera y de platillo, de influjo oriental.

Los de piquera, grupo en el que se integra el del Museo Municipal de Algeciras, están conformados por una base, un depósito que recibe el aceite dirigiéndolo a la piquera, asa que parte del ecuador del depósito, tapadera que puede tener reflector, y otras piezas complementarias como las despabiladeras y las pinzas, cuya función era retirar la mecha quemada y el esponjado de la torcida con el fin de avivar la mecha. El aporte de sal gruesa al aceite permitía una iluminación clara y potente.

Los candiles metálicos andalusíes derivan, al igual que los de cerámica con piquera, de las lucernas romanas, teniendo su paralelo directo en las lucernas de bronce con figura de ave y de cronología tardoantigua halladas en distintos lugares del Mediterráneo.

El candil califal de bronce de Algeciras, datado en la segunda mitad del siglo X, Nº de Inventario 1.453, fue hallado en 1999 en la costa del Estrecho entre Algeciras y Tarifa y entregado al Museo Municipal por Francisco Javier Puyol Gil. Es una de las piezas más notables de la Colección Municipal. Su fabricación es el resultado del uso de la técnica de molde a la cera perdida.

Detalle de la firma en el candil. Detalle de la firma en el candil.

Detalle de la firma en el candil.

En cuanto a su forma, tiene el cuerpo aplanado, con tendencia redondeada, y piquera a modo de nave, de lados paralelos y punta roma. El embudo es de forma troncocónica invertida y el asa, de palmeta calada, se une al cuerpo mediante un anillo. Muestra rica decoración cincelada con motivos geométricos, vegetales y epigráficos sobre el cuerpo, el embudo y el asidero. Sobre el cuerpo se integran dos bandas decorativas inscritas en doble cinta separadas por la acanaladura; por encima una faja epigráfica que repite la eulogia baraka o bendición, recogida también en el anillo; por debajo arabescos o atauriques. En el ápice del reflector la figura de un ave en reposo, decorada a cincel, reproduciendo su plumaje. En el embudo, decoración de rombos realizada mediante punteado.

Nuestro candil ha participado en exposiciones nacionales e internacionales dedicadas a la Historia Medieval y al Arte Islámico, destacando entre ellas El esplendor de los omeyas cordobeses, en Madinat al-Zahra 2001 y La España medieval y el legado de Occidente en el Museo Nacional de Arqueología, Méjico 2006.

Dimensiones: Long. 230 mm, Alt. 92 mm, Anch. 97 mm.

Bibliografía: Torremocha, A. Martínez, V. Zozaya, J.

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