El misterio del legionario Benítez inquieta a Francia

Su familia viaja desde Algeciras a Perpignan, donde apareció muerto el lunes El 14 de julio su mujer y su hija, de 19 años, desaparecen sin rastro

M. E. S. Algeciras

11 de agosto 2013 - 01:00

¿Alguien conoce a Francisco Benítez Pulido?. Es posible que algún ciudadano de Algeciras haya cruzado palabras con él alguna vez o conozca quizás a algún familiar, ya que todo apunta a que es original de esta ciudad. Su nombre y apellidos son tan comunes que pasarían inadvertidos para cualquier español. Sin embargo en Francia hay una gran revolución mediática en torno a él, ya que se suicidó el pasado lunes, y su mujer e hija están desaparecidas desde el pasado 14 de julio.

El caso de Benítez se ha convertido en una bomba informativa en los últimos días y mantiene en vilo a la sociedad francesa ante la expectación y el seguimiento que se le viene realizando por parte de los medios locales y nacionales del país, desde Le Monde, Le Parisien o Le Figaro. El fiscal del tribunal de Perpignan, donde residía el hombre con su familia, confirmó tras el suicido que los familiares de Benítez "venían desde Algeciras" para hacerse cargo de sus restos mortales.

Según ha venido informando el diario local de Perpignan L'Indépendant el enigma empezó a fraguarse el 14 de julio cuando su mujer María José Benítez, de 53 años, desapareció junto a su hija, Allison Benítez, de 19 años, la cual se estaba preparando para participar en una serie de certámenes de belleza, entre ellos Miss Francia. Dos días después los amigos de Allison, que no se explicaban su ausencia, intentaron contactar con su padre, Francisco Benítez, que les dijo que su esposa y su hija se habían ido a Toulouse. Días más tarde los amigos de la joven advirtieron de los hechos a la Policía, que esgrimió que eran mayores de edad.

El 25 de julio, no obstante, y ante la prolongación de la ausencia, empezó la investigación policial. Se desveló entonces que los teléfonos de ambas estaban apagados desde el día 14 y no constaban movimientos bancarios en sus tarjetas de crédito. Entonces, Benítez declaró ante la Policía que estaban en vías de separación y que el día de la desaparición recogió a su hija de un acto preparatorio de un certamen de belleza y al volver estaba su esposa, María José, esperando en la puerta de la vivienda con una maleta y se fue con su hija a pie, ya que no tenía permiso de conducir. Ese mismo día, a las 5:17 horas una segunda hija de María José, de una relación anterior, recibió un mensaje que decía que se iba a Toulouse con Allison y después el teléfono se desconectó.

Tras el revuelo causado con su desaparición la historia se calmó hasta que el lunes pasado, 5 de agosto, se descubrió a Benítez sin vida en los baños de la Legión de Extranjería, donde era encargado del reclutamiento, y con un mensaje de vídeo en el que explicaba que no podía soportar ser visto como el sospechoso número uno. A esta situación se le añadió otra polémica al confirmar el miércoles el fiscal que en 2004 Benítez fue interrogado por la desaparición de Simone Alves de Oliveira, una supuesta amante que nunca fue encontrada.

La muerte de este hombre, de 50 años y nacionalizado francés cuando ingresó en la legión, está cargada de enigmas. Y familiares suyos, originarios de Algeciras, han viajado a Perpignan.

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