La junta local de la asociación contra el cáncer quiere más voluntarios

Son figuras muy importantes, que hasta reciben una formación, y cuya labor se une a la de los colaboradores y los 387 socios La delegación cumple 20 años a pleno rendimiento

Una de las mesas petitorias instaladas por la junta local de la Asociación Española Contra el Cáncer hace pocos días.
Una de las mesas petitorias instaladas por la junta local de la Asociación Española Contra el Cáncer hace pocos días.
D. C. Algeciras

11 de mayo 2015 - 01:00

La junta local de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) busca voluntarios. Desea poder contar con un número mayor de ellos. La organización tiene 387 socios -que con sus cuotas sostienen la importante actividad de la entidad- e igualmente colaboradores, pero la figura del voluntario va más allá, tanto que han de recibir hasta una formación y disponer de un seguro.

La junta algecireña de la Asociación Española Contra el Cáncer tiene varios focos de actuación. En los más destacados los voluntarios tienen un papel capital.

Así, la AECC ofrece voluntariado en el hospital Punta de Europa. Van lunes, martes y jueves desde las once de la mañana hasta las 13.30 horas. Entran en la quinta planta, la supervisora les da el listado de pacientes que quiere que sean vistos y están con ellos. Se trata de un apoyo emocional, de una ayuda psicológica. También les prestan colaboración para resolver trámites burocráticos, asuntos tales como que el acompañante necesite una comida, dar orientación si se viene de fuera, etcétera.

En el hospital de día, donde se aplican los tratamientos de quimioterapia, también hay un grupo de voluntarias. Dan caramelos, reparten revistas... Gestos sencillos pero que llegan mucho.

La asociación igualmente dispone en el recinto hospitalario de un despacho para poder desarrollar su labor. Allí se puede encontrar una biblioteca. Se ofrece café, un zumo. Cuando los enfermos concluyen el tratamiento, se les traslada formas de contacto por si requieren de ayuda.

En la sede de la asociación asimismo un equipo de voluntarios atiende. Están de lunes a viernes y los lunes y los miércoles acude una psicóloga.

Además la junta organiza drenaje linfático en agua, en el polideportivo Body Factory, para socios, y también en la piscina municipal, con un fisioterapeuta.

Tampoco se puede olvidar que la AECC gestiona, con el respaldo de la clínica Radon, un piso de acogida también. En él se hospedan personas que se tienen que desplazar para recibir radioterapia. Cuatro habitaciones dobles, puesto que los enfermos han de estar acompañados por un familiar. En ese piso trabaja una gobernanta y más voluntarios.

Y por supuesto además hay que apuntar la labor de comunicación y preventiva que lleva a cabo la asociación con sus diferentes campañas a lo largo del año para concienciar sobre distintos tipos de cáncer.

Y todo lo descrito son las muestras más evidentes del trabajo que hace la junta local de la AECC. Hay mucho más que no es tan conocido, actuaciones quizá algunas aparentemente sencillas pero que encierran un enorme valor para un enfermo o para un familiar.

Justo hace pocos días la delegación algecireña de la entidad montó sus mesas petitorias con motivo de su cuestación anual. Ana María Contreras, presidenta de la junta local de la AECC, no se cansa de repetir que es ese día, que suele caer en mayo, cuando la asociación sale a la calle a pedir ayuda. Y que el lazito rosa del cáncer de mama es el 19 de octubre. Lo destaca para evitar que la gente entregue su bondad a aprovechados que fingen ser lo que no son.

En definitiva, un papel sobresaliente el que asume la asociación contra el cáncer, cuya junta local se constituyó en 1992, pero que fue a partir de 1995 cuando empezó a funcionar al máximo. Es decir, que se cumplen ahora 20 años de aquello, dos décadas realizando tan impagable labor.

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