Sara Sánchez, Carlos Pérez y Manuel Ponce se sienten verdaderas estrellas de cine. Son un ejemplo de inclusión artística. Los tres actores del cortometraje de Alexis Morante Bla bla bla -preseleccionado para los Premios Goya 2017-,han roto esquemas haciendo girar el concepto que se tiene en la sociedad sobre las personas con discapacidad intelectual. Sara lleva un bolígrafo en su bolso para firmar autógrafos, Manuel asegura que lo suyo es el cine y Carlos, simplemente, disfruta de la experiencia.

Entre el centro ocupacional Puerta Europa y el Real Bahía de Algeciras de la asociación que trabaja por y para las personas con discapacidad intelectual, Apadis, los tres actores con síndrome de Down viven su día a día entre talleres y actividades. Un buen día el cineasta algecireño Alexis Morante llegó con el guión de su hermano Bruno -psicólogo de Apadis- bajo el brazo y montó un cásting. El cineasta, afincado desde hace años en EEUU, vino a Algeciras y se rodeó de un equipo de algecireños para rodar un corto de apenas tres minutos en su tierra sin más pretensión que participar en el prestigioso festival Notodofilmfest, donde fue el más premiado.

Ha llovido mucho desde entonces y de la mano de Canal + y la Agencia Freak, ha sido seleccionado en más de 70 festivales por todo el mundo obteniendo más de 20 galardones. Fue el triunfador de la pasada gala Cortogenia con cuatro premios, entre ellos la dirección para Morante.

Impone algo de vértigo, pero con naturalidad lo están viviendo Sara, Manuel y Carlos. Desbordan desparpajo y posan para cualquier cámara fotográfica. Sara baja el volumen de la música de su móvil mientras atiende las preguntas y Manuel levanta el dedo para avisar que le toca hablar a él. La voz cantante la tiene ella, que incluso guía a sus compañeros sobre cómo posicionarse ante la cámara.

Sara ya había hecho sus pinitos en la interpretación en la compañía de Teatro Negro Bambalinas de Apadis, fundada en 2008. Pasó el casting y le dieron el guión, que se memorizó sin mucha dificultad. Recuerda detalles de sus escenas en el corto, como la colleja que le propina al protagonista, Salva Reina, conductor del automóvil en el que transcurre toda la trama. "La fama la llevo estupendamente, me encanta", reconoce. Se imagina yendo a la gala de los Goya, como rostro visible del corto como ya ha hecho en anteriores ocasiones en Cortogenia y Notofilmfest. Le encantaría ponerse en la piel de Jasmín, del cuento de Aladdín.

Manuel y Carlos ya habían trabajado con Morante en otras producciones, como el videoclip Hundir la Flota, del grupo granadino Niños Mutantes. A Manuel le gusta mucho el teatro pero el ya apunta más arriba. "Me va el cine". Le da igual con quién actuar, el quiere ponerse ante las cámaras. Disfrutó muchísimo el rodaje, le cayó muy bien Salva reina y tenía ganas de vivir esa experiencia. Sobre el casting explica que "es difícil de hablar", pero insiste en que es el "más lanzado" de los tres. En Apadis disfruta entre talleres de tapicería y manualidades y ¿cómo no?, también sueña con subirse al escenario de los Goya: "Muchas besos y muchas gracias por el premio", dice que serían sus palabras.

Carlos es más tímido, junto a él está Manuel, que le empuja a abrirse a las preguntas. A él le gusta mucho dibujar y está disfrutando de la experiencia como el que más, abandera los viajes y se emociona con esta aventura cinematográfica.

Bruno Morante no esperaba la repercusión de Bla bla bla. "Ellos -por Sara, Carlos y Manuel- son parte fundamental", apuntando que el cortometraje lo que busca lo ha encontrado, que es un cambio en el concepto que se da a la discapacidad intelectual. "Se deja atrás la vulnerabilidad y dramatismo y se le da un enfoque totalmente distinto". Al equipo de Bla bla bla no le importa en absoluto que los actores tengan síndrome de Down porque lo podrían haber hecho otros que no lo tuvieran. Dice el psicólogo que "lo que buscábamos era romper esquemas y trabajar por la inclusión artística de los chavales con discapacidad intelectual que pueden dar mucho de sí".

Para Apadis, reconoce Morante, no hay mejor forma de celebrar su 50 aniversario -en 2017- que con la preselección a los Goya. "Se está viviendo como una fiesta". "La pretensión del corto no era más que echar un día divertido y está teniendo una gran repercusión llegando a sitios que no podíamos sospechar", como ejemplo recogió el premio al Mejor Guión en la 45 edición del Festival de Cine de Cartagena o el de Originalidad en el Film Festival de París.

El psicólogo subraya que tanto el cine como el teatro es una herramienta muy valiosa y se ven los resultados. "Se trabaja mucho la autoestima, la interpretación y todo lo que conlleva", explica sobre los efectos del arte en las personas con discapacidad intelectual. "Todos estamos a una porque es una oportunidad única que nos ha llegado del cielo", detalla Morante.

El corto es una producción de 700G Films. La música es del sevillano Miguel Torres y el equipo lo completan profesionales comandados en la producción por José Antonio Pelayo. Ana Rodríguez y María Cabello son también trabajadoras de Apadis que pertenecen al equipo en la dirección artística.

La gerente de Apadis, María del Carmen Portillo, es otra sorprendida más sobre la repercusión de Bla bla bla. Las familias están encantadas y el propio equipo de la asociación está en una nube, aunque Portillo recuerda que Apadis siempre ha sido un colectivo creativo, desde por el teatro negro hasta por su rondalla, chirigota, talleres de cine, fotografía, artes plásticas o de teatro convencional. "El arte y la cultura ha sido un abanderado de nuestra asociación y al tener esta pedazo de ayuda -Bla bla bla- ha salido todo sobre ruedas". Apunta con entusiasmo Portillo: "Imagina que en nuestro 50 aniversario caiga un Goya". El cortometraje puede verse junto a esta noticia en la web de Europa Sur.

El vídeo del corto puede visionarse en www.europasur.es