El horno crematorio del cementerio de Botafuegos está de nuevo en funcionamiento después de haber permanecido parado durante cuatro meses para trabajos de reparación. El concejal de Cementerios, Segundo Ávila, explicó ayer que se ha realizado un arreglo integral en el horno, al que se le habían detectado algunas anomalías en su funcionamiento atribuibles a sus más de 20 años de antigüedad.

Los arreglos han tenido un coste de 65.000 euros y han consistido en la sustitución de la chimenea, los ladrillos refractarios y la puerta, así como de tres electroválvulas que en un principio no se habían previsto. Ávila mantuvo contactos con los responsables de las empresas funerarias para informarles de que el horno se encuentra operativo.

Recordar que el Ayuntamiento de Algeciras comunicó la pasada semana que tiene previsto tener disponibles a final de año 597 nichos con los que en estos momentos no se puede contar. En concreto 400 serán de nueva construcción, en el cementerio de Botafuegos, y los 197 restantes en el camposanto antiguo. Se podrán usar porque los restos que en la actualidad contienen serán trasladados al osario común. De esta forma la localidad podrá ofrecer una situación más desahogada en lo que al número de tumbas se refiere que ahora.

La ciudad de Algeciras tiene una media anual de 940 defunciones. En este caso, el porcentaje de enterramientos se mueve en torno a un 60% (unas 565 personal al año, por lo tanto) y las incineraciones se sitúan en un 40%. Ávila ya advirtió la pasada semana que estaba previsto que el horno crematorio, que se quedó inoperativo a finales de septiembre para proceder a su arreglo integral, volviese a funcionar, sólo falta que llegue el combustible necesario.