La Guardia Civil intercepta una caravana con 635 kilos de hachís rumbo a Algeciras y detiene a dos gaditanos

Algeciras/La Guardia Civil ha culminado este sábado en el puerto de Ceuta una operación contra el narcotráfico con el hallazgo de 635 kilos de hachís ocultos en una autocaravana que se disponía a embarcar hacia Algeciras. El vehículo, un modelo Ford-Benimar de matrícula española, había sido modificado para esconder la droga en distintos compartimentos, camuflados en la estructura posterior y bajo el habitáculo de la cama.

Los dos ocupantes de la caravana, vecinos de Cádiz de 48 y 70 años, fueron detenidos en el control de embarque. Ambos respondieron con evasivas a las preguntas de los agentes, intentando ocultar que transportaban una enorme cantidad de droga repartida en pequeños paquetes, perfectamente envasados para dificultar su detección por los canes antidroga.

El dispositivo se activó cuando los perros del Grupo Cinológico de la Guardia Civil marcaron la presencia de sustancias estupefacientes en el vehículo. Inmediatamente se procedió a su inmovilización y al registro exhaustivo, pieza a pieza, con la colaboración de mecánicos del Instituto Armado. La primera estimación situaba el hallazgo en más de 400 kilos, pero conforme avanzó el desmontaje se descubrieron más escondites, elevando el total incautado hasta los 635 kilos.

Según cuenta El Faro de Ceuta, la autocaravana, descrita por fuentes de la investigación como una "patera de droga sobre ruedas", había sido cargada para su pase por el puerto de la ciudad autónoma, un escenario que las redes de narcotráfico tratan de burlar para introducir droga procedente de Marruecos en la península. Ahora los investigadores trabajan para reconstruir la ruta previa de la caravana y determinar si el alijo fue preparado en algún punto de Ceuta, donde se sospecha de la existencia de viviendas y garajes utilizados como guarderías de hachís.

Los detenidos serán puestos a disposición judicial en las próximas horas, acusados de un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas. Se enfrentan a penas de más de cuatro años de prisión, además de la incautación del vehículo empleado para cometer el delito. Por su volumen, el cargamento intervenido está considerado de "notoria importancia", un agravante que endurece las penas previstas.