La federación de ortesistas niega que existiera una agresión en la Casa del Mar

La Federación Española de Ortesistas Protesistas (FEDOP) negó ayer que una representante de Ortopedia San Antonio fuera responsable de una serie de amenazas y agresiones contra una empleada del centro de especialidades Casa del Mar.

La FEDOP señaló que el caso se basa en una supuesta denuncia de la trabajadora del centro de salud al sindicato CSI-F. "A día de hoy no se tiene constancia de la existencia de ninguna denuncia por parte de la empleada mencionada, sino tan sólo una comunicación por su parte a dicho sindicato", indicó el colectivo en un comunicado de prensa.

Según la FEDOP, los hechos ocurridos se ciñen a una conversación entre la empleada del centro Casa del Mar y la hija del propietario de la citada ortopedia, Cecilia García Ayuso, quien se limitó a condenar una situación de tráfico de influencias de la que había sido testigo.

FEDOP quiso destacar la profesionalidad de la empleada de Ortopedia San Antonio, Cecilia García, licenciada en Psicología y Técnico Superior en Ortoprotésica, quien niega que se produjeran ni insultos ni ningún otro tipo de agresión.

"Lo único que manifestó fue una situación irregular en la que unas ortopedias resultaban beneficiadas, debido a que esta empleada de Casa del Mar dirigió a varios pacientes a determinados establecimientos. La elección de ortopedia, como establecimiento sanitario, es libre, y ningún profesional relacionado con la sanidad puede intervenir en esta elección", subrayó la federación nacional de ortesistas.

CSI-F denunció que a principios de mes la trabajadora de Casa del Mar fue insultada y amenazada, por lo que instó al Área Sanitaria a rescindir el contrato con esta ortopedia. El sindicato resaltó que siempre se sigue un protocolo para que los usuarios escojan el centro. La representante de la ortopedia, por su parte, explicó que sólo se quejó de un supuesto tráfico de influencias.