Ningún otro etarra saldrá en Algeciras por la anulación de la doctrina Parot

El pasado miércoles fueron excarcelados nueve presos de ETA de prisiones españolas. Se ha cumplido un mes desde que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) derogara la aplicación retroactiva de la doctrina Parot y ya son 41 los etarras que han obtenido la libertad. Dos de esos 41 se encontraban en la cárcel de Botafuegos. En el centro penitenciario algecireño quedan ahora 16 internos condenados por su relación con ETA. Ninguno más saldrá por la derogación de la jurisprudencia entredicha, puesto que no permanecen recluidos por esta circunstancia. Son reclusos que fueron sentenciados de acuerdo al Código Penal de 1996.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos tumbó el pasado 21 de octubre la doctrina Parot. Uno de los etarras internos en Botafuegos fue de los primeros en salir a la calle en aplicación del dictamen del TEDH, y más concretamente fue el segundo que lo hizo. Fue el caso de Juan Manuel Píriz López, que dejó la prisión algecireña el 25 de octubre. También se hallaba en Algeciras Inmaculada Noble Goikoetxea, que fue una de las integrantes de ETA excarcelada en la anterior tanda a la producida esta semana, en concreto el 14 de noviembre.

Juan Manuel Píriz llevaba en prisión 29 años. Estaba condenado a 61 por el asesinato de un etarra arrepentido y también por disparar a dos policías en 1984. Sin la aplicación de la doctrina Parot hubiera salido de prisión en 2009.

Inmaculada Noble llevaba 26 años en la cárcel tras su detención en 1987, cuando fue desarticulado el comando Madrid. Por sus delitos sumaba 325 años de pena. De no ser por la doctrina Parot hubiera estado en libertad desde 2008. Su aplicación preveía que no pudiera salir hasta 2017.

Tras estas dos excarcelaciones en Botafuegos hay 16 etarras, 14 hombres y dos mujeres, según explican fuentes penitenciarias. La imagen de cámaras de televisión a las puertas de una cárcel a la espera de la salida de un miembro de ETA no se volverá a producir en Algeciras, añaden, a no ser que se produzca algún traslado a partir de ahora de un encarcelado en esas circunstancias, lo que se considera harto improbable.

Esos 16 presos de ETA no se hallan en prisión tras habérseles aplicado la doctrina Parot y están condenados por el Código Penal de 1996, no por el de 1973, sobre el que versa la interpretación derogada.

En el grupo de etarras de Botafuegos hay presos con condenas por delitos de sangre e intentos de asesinato, internos con vínculos con la kale borroka y también algunos nombres relacionados con el sector más político de la organización, como Unai Fano, al que las fuerzas de seguridad situaron dentro de Ekin y el cual fue elegido en su día por Batasuna como miembro de su comisión en una negociación con el Gobierno.

La etarra que dejó la cárcel algecireña, Inmaculada Noble, está considerada una histórica de ETA. En Botafuegos permanece otro de los denominados históricos de la organización, Mikel Arrieta Llopis. Cumple 128 años de cárcel por el asesinato de dos policías y un civil en un atentado cometido en Sestao (Vizcaya) y está penado con otros ocho años por encubrir y ayudar a trasladar a uno de los autores del asesinato del jefe de la Policía Local de Baracaldo.

En Botafuegos, por otra parte, también siguen etarras como los miembros del comando Galicia Carlos Cristóbal Martínez y Arantza Garbayo Ruiz, quienes, como parte de este grupo, fueron sentenciados por preparar un atentado no consumado contra Manuel Fraga, en su segundo mandato como presidente de la Xunta.

José Miguel Gaztelu, condenado por participar en los secuestros de Ortega Lara y Julio Iglesias Zamora, igualmente está recluido en Algeciras, como Gorka Loran Lafourcade, sentenciado 2.775 años de cárcel por un intento de masacre, volar en la Nochebuena de 2003 el Intercity Madrid-Irún.

También se puede mencionar la presencia en Botafuegos de Gorka García Sertutxa, penado a 109 años de prisión por intentar matar al Rey.