La irrupción en la madrugada del pasado domingo en la discoteca Kube de Algeciras de miembros de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, en coordinación con la Policía Local de la ciudad, estuvo motivada por las "frecuentes reyertas" que se vienen produciendo tanto en el interior como en el exterior del local a lo largo del último año, según han informado a Europa Sur fuentes policiales. Estas últimas han subrayado la existencia de personas heridas, algunas de ellas con carácter grave, como consecuencia de dichas peleas.

La Policía, según las mismas fuentes, comprobó durante el operativo desplegado el domingo que el establecimiento contaba con todos los permisos en regla, incluidos los referentes al personal de seguridad del establecimiento. Desde las 4:00 y hasta prácticamente el amanecer, los agentes permanecieron en el interior de la Kube identificando a las personas que se encontraban en su interior, sin encontrar ni armas ni drogas.

"Estaba todo en orden, fue una operación rutinaria", indicaron las fuentes, que aclararon que se actuó sin necesidad de mandamiento judicial al tratarse de un establecimiento público.

"No somos responsables ni de las peleas que pasen fuera ni del ruido en la calle", afirma uno de los propietarios

Uno de los propietarios de la Kube ha negado, en declaraciones a esta redacción, la existencia de incidentes de importancia dentro del local y ha afirmado que desconoce si fuera de la discoteca, en la plaza Sur de Europa o en la calle Trafalgar, se producen peleas.

"No somos responsables ni de las peleas que pasen fuera ni del ruido en la calle", sostiene este propietario. "Los vecinos nos dicen que la discoteca no emite ruidos, pero si hay fuera, lo que deben hacer las autoridades es poner más Policía para controlarlo", añade.

La Kube es un local muy conocido en Algeciras que abre únicamente las noches de los viernes y sábado hasta la madrugada y en el que trabajan 35 personas. En noviembre de 2012 sufrió un aparatoso incendio intencionado que destrozó por completo todo su interior y que obligó a cerrar la discoteca durante ocho meses para hacer obras y cambiar todos los equipos.