Yassin K., el marroquí que ha sido detenido este miércoles en Algeciras tras presuntamente asesinar al sacristán de la iglesia de La Palma, Diego Valencia, y herir de gravedad al sacerdote de San Isidro Antonio Rodríguez, es un "absoluto desconocido" para la comunidad islámica de la ciudad. Así se lo ha comunicado un portavoz de este colectivo a este periódico.

La Audiencia Nacional ha abierto una investigación, que lleva a cabo la Policía Nacional, para determinar si este individuo ha actuado como un lobo solitario o pertenece a alguna organización radical. La investigación ha recaído en el Juzgado Central de Instrucción Número 6, que es el que estaba de guardia.

Según fuentes cercanas a la investigación, Yassin K. iba armado con un machete de grandes dimensiones cuando ha accedido a tres templos del municipio y en el momento de los hechos vestía una chilaba negra, lo cual indica que su intención no era inmolarse, ya que de querer hacerlo vestiría de blanco.

Cuando fue arrestado, la Policía Nacional le encontró un teléfono móvil sobre el que los agentes trabajarán para encontrar posibles vinculaciones con grupos radicales o pistas de su intención de actuar solo.