Daniel Armenteros, el valiente marinero algecireño que salvó a una perrita ciega de morir ahogada en Galicia

El joven, que realiza su formación en la Escuela de Especialidades de la Estación Naval de A Graña, no dudó en lanzarse al mar para salvar a Currita

Sara Castelo y Daniel Armenteros, con la perrita Currita.
Sara Castelo y Daniel Armenteros, con la perrita Currita. / Cedida
Q. L.

Algeciras, 23 de noviembre 2025 - 19:08

Pudo haber sido un día trágico, pero el pasado día de San Martín terminó convirtiéndose en una jornada memorable gracias a la valentía de Daniel Armenteros, un joven marinero de Algeciras que realiza su formación en la Escuela de Especialidades de la Estación Naval de A Graña, en Ferrol. Su rápida actuación permitió salvar la vida de Currita, una pequinesa ciega que había caído al mar.

Todo ocurrió el 11 de noviembre, alrededor de las cuatro de la tarde, según relata el Diario de Ferrol. La perra paseaba junto a su dueña por el paseo cercano al recinto náutico del dique de mareas cuando resbaló por una rampa y cayó al agua. La ría estaba especialmente agitada, y la perrita, completamente ciega, no sabía hacia dónde dirigirse para salir a flote. Su dueña, Sara Castelo, entró en pánico al ver cómo el animal se alejaba mar adentro sin control.

En busca desesperada de ayuda, Sara corrió hacia la garita del acceso al túnel de A Graña. Allí encontró a Daniel Armenteros, que no dudó un instante: se quitó el chaleco, se lanzó al mar uniformado y comenzó a nadar hacia el único punto marrón que alcanzaba a distinguir entre las olas. Currita llevaba ya cerca de veinte minutos luchando por mantenerse a flote.

Gracias a su determinación, Daniel logró alcanzarla y ponerla a salvo, en una escena que la dueña aún recuerda con angustia pero también con profunda gratitud. Intentó incluso ofrecerle una compensación económica, que él rechazó de inmediato. Su gesto, sin embargo, sí le valió las felicitaciones de sus superiores y, con el paso de los días, un auténtico aluvión de cariño desde distintos lugares del mundo.

Sara Castelo y Daniel Armenteros.
Sara Castelo y Daniel Armenteros. / Cedida

Sara, todavía emocionada por lo ocurrido, contó la historia a todos sus conocidos amantes de los animales, y pronto comenzaron a llegar mensajes de agradecimiento para Daniel desde puntos tan lejanos como La Palma o la República Dominicana, donde ella trabajó como misionera. “Ojalá el universo te devuelva el doble del cariño que le diste a mi amiga” o “jamás olvidaré un gesto tan humano” han sido solo algunas de las palabras que han recibido.

A pesar del susto, el frío y el tiempo que pasó en el agua, Currita se recupera bien. Su dueña, y también la persona que se la regaló —familia del recordado héroe del monopatín—, agradecen profundamente la valentía del joven marinero algecireño, cuyo acto heroico cambió por completo el destino de la perrita aquel día. Sus superiores y la propia Armada han celebrado la "calidad humana" de marineros como el algecireño.

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