Algeciras

Una barriada por necesidad

  • La Reconquista, situada junto al centro, sufre falta de aparcamientos y se siente una trastienda

  • Más de 4.000 personas residen en un barrio marcado por las barreras arquitectónicas

De la necesidad de habitabilidad nació La Reconquista en la década de los 70. El chabolismo creciente en algunas zonas de Algeciras ante la falta de viviendas impulsó la construcción de los bloques de la barriada, hoy convertidos en la trastienda del centro de la localidad sin ningún tratamiento especial estando a cinco minutos a pie del Ayuntamiento de Algeciras.

La asociación de vecinos Nuestra Señora de la Palma tiene contabilizadas 889 viviendas entre los diferentes bloques que se elevan en el barrio. Más de 4.000 personas habitan la zona dividida en cuatro sectores: Fray Bartolomé, Príncipes de España, Gil de Albornoz y Maestre Santiago.

Las barreras arquitectónicas marcan sin lugar a dudas una barriada en la que las zonas verdes se mantienen cuidadas en gran medida por la "mano" de los propios vecinos entre jardines y huertos urbanos, mientras la maleza crece sin control en las losas del suelo. La Reconquista se ha nutrido de clase trabajadora y hoy son muchos los pensionistas que mantienen vivo el barrio, además de gente joven con un poder adquisitivo medio.

La barriada disfruta de todas las oportunidades que ofrece situarse prácticamente en el centro, pero con los problemas derivados de la falta de aparcamientos por albergar administraciones tan importantes como los juzgados de Algeciras, el Registro Civil o Hacienda. Tiene algunas tiendas de barrio y el colegio Santa Teresa, estando adscrito a nivel sanitario al centro de salud central.

Los límites de la barriada están en la avenida Virgen del Carmen hasta Fuerzas Armadas, incluyendo los bloques que están junto al centro ocupacional de Apadis y alcanzando el pasaje de la avenida Príncipes de España donde se sitúa el conocido centro cívico de La Reconquista, que alberga el edificio de la UNED.

viviendas

Los primeros bloques de La Reconquista se inauguraron en el arranque de la década de los 70. Las primeras llaves se entregaron en 1971. Mucha de la población que llenó de vida el barrio procedía de las conocidas barracas del Campo Chico, lo que hoy se conoce como las ruinas medievales, y de la zona del Hotel Garrido -de las calles Panamá y Puerto Rico- y de núcleos chabolistas como la Cuesta del Rayo o el Hoyo de los Caballos.

Los bloques ya tienen prácticamente cincuenta años y sus fachadas muestran el deterioro de ese medio siglo, con balcones con grietas. Muchas comunidades de propietarios se han acogido en los últimos años a planes de ayuda para la rehabilitación de la Junta de Andalucía, permitiendo sanear fachadas y renovar conducciones.

Aparcamientos

La dificultad para encontrar una plaza libre en horario comercial o de actividad pública es uno de los grandes problemas de los vecinos, que sin estar considerados como residentes del centro sufren las consecuencias de vivir cerca de él. Una muestra de esta problemática es que hay vovis controlando las zonas de estacionamiento entre algunos bloques, a pie de las viviendas de los vecinos, lo que demuestra los problemas de aparcamiento que sufren.

A todo hay que sumar que no hay garajes privados y la presencia de los juzgados y el gimnasio Body Factory provoca que los pocos espacios libres sean ocupados por los ciudadanos de otras barriadas que acuden.

servicios

La Reconquista, al estar a pocos minutos del centro, disfruta de una buena conexión en transporte urbano, que le une con el resto de la localidad. A nivel de limpieza no tienen queja alguna, ya que la barriada se mantiene limpia, otra cuestión es la maleza. El alumbrado sí deja mucho que desear ya que la mayoría de las farolas se hicieron tomando como soporte las fachadas de los bloques y eso ha generado alguna que otra disputa sobre la titularidad del servicio. Los vecinos también podrían sentirse satisfechos por tener el mayor gimnasio de la ciudad a un minuto de sus casas pero la realidad es que no les aporta ningún beneficio. Antes las instalaciones eran públicas y los jóvenes del barrio podían usarlas, ahora tienen un edificio privado que les resta aparcamientos.

seguridad

Este es uno de los principales problemas de la barriada pero más por el vandalismo juvenil que por otros asuntos de mayor gravedad. La asociación ha tenido varias reuniones con la Policía Nacional y Local para informar del uso de plazoletas públicas para consumo de alcohol. A esto hay que sumar el cierre de algunos soportales, a petición de las comunidades de propietarios, para evitar que accedan los jóvenes a los bajos, especialmente los fines de semana y por la cercanía de una discoteca en los alrededores de la zona.

feria real

En paralelo a las cuestiones de seguridad, La Reconquista es una de las barriadas que más ha sufrido en los últimos años los inconvenientes de la Feria Real en referencia a la accesibilidad y seguridad de los propios vecinos. La calle Gil de Albornoz se cierra al tráfico, lo que provoca que muchos coches aparquen sin control sobre el acerado o en espacios donde obstaculizan el paso de ambulancias o bomberos en caso de emergencia.

El presidente de la asociación vecinal, Antonio López, y el vicepresidente, Antonio Sáez, explican que antes el barrio estaba incluido dentro de los filtros de acceso por ser residentes cercanos a la feria, pero ya no disfrutan de esa ayuda y al final la solución es denunciar a los coches que están mal aparcados, cuando muchas veces son de los propios residentes que no tienen forma de aparcar cerca de sus casas.

Necesidades

La barriada tiene aceras y plazas entre bloques que llevan medio siglo "sin tocar". La asociación todos los años emite una relación de demandas al Ayuntamiento intentando que se atiendan. Las últimas han sido referidas a la pavimentación de hormigón de las plazoletas y la creación de un muro de contención en la avenida Príncipes de España a la izquierda en su conexión con Virgen del Carmen, para evitar desprendimientos.

Otra petición está en dar visibilidad a los pasos de peatones que cruzan la avenida Virgen del Carmen, ya que los coches suelen ir rápido y en tramos de curva no se ve cruzar a los viandantes. La asociación destacó el apoyo que reciben del primer teniente de alcalde, Jacinto Muñoz, del que destacan su labor como intermediario. Otro de los grandes logros del colectivo fue la pista deportiva situada detrás del cuartel de la Guardia Civil, que era una escombrera.

Lo más urgente está en dar solución a las aceras y escaleras rotas y sin pasamanos, convertidas en pequeños socavones y baches que han provocado más de una caída. Además está la vegetación salvaje que crece entre oasis, que son los huertos urbanos que han ido poniendo en marcha los propios vecinos en zonas comunes. La falta de rampas es necesidad manifiesta ya que los vecinos no han dudado en salvar obstáculos colocando maderas.

Historia

Los terrenos donde hoy día se asienta La Reconquista pertenecieron al testamento de Agustín Bálsamo. Sus bienes caudales pasaron a manos de los "pobres" de la ciudad al no cumplirse los requisitos que marcaba su testamento tras fallecer. Estos terrenos fueron sede de algunas ferias de ganado. Sobre el nombre, en una comisión municipal se decidió poner nombres sobre personajes históricos que tuvieron una especial incidencia en la conquista de la ciudad.

Los vecinos sí recuerdan que antes de los bloques en los terrenos se cultivaba trigo. La asociación vecinal Nuestra Señora de la Palma nació en 1994, la devoción de uno de sus socios llevó a que el nombre acordado fuera el de la Patrona de Algeciras.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios