La Venerable Cofradía Salesiana de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Cautivo Medinaceli y María Santísima de La Esperanza ha enviado un comunicado a sus hermanos para "tranquilizarlos" sobre el estado de salud del padre Antonio Rodríguez Lucena, párroco de la capilla de San Isidro, que fue víctima de un ataque yihadista en la tarde de este miércoles. El autor de esta agresión asesinó minutos más tarde al sacristán de La Palma, Diego Valencia. 

"Ha entrado un hombre en la capilla a apuñalar a Don Antonio, pero gracias a Dios no ha sido muy grave y se encontraba estable cuando se lo ha llevado la ambulancia. Os pido a todos que recéis por él y por su recuperación", ha asegurado la hermandad. 

El párroco ha sido operado de urgencia en el hospital Punta de Europa de Algeciras y, según la hermandad, tiene "daños musculares". A la espera de que salga del quirófano "no pinta mal".

La Hermandad de la Borriquita y la Casa Salesiana de Algeciras también ha expresado en sus redes sociales que el padre Antonio Rodríguez se encuentra "estable dentro dentro de la gravedad".

Según testigos presenciales del suceso, el detenido se dirigió luego a la iglesia de La Palma, donde entró gritando cuando estaba finalizando la eucaristía sobre las 19:30. La recorrió tirando al suelo con el machete imágenes, cruces y velas, incluso subiendo al altar mayor del templo.

En ese momento, el sacristán del templo, Diego Valencia, le conminó a abandonar la iglesia y el agresor comenzó a amenazarle. Cuando estaba saliendo por la sacristía, amenazó a dos mujeres, momento en el que el fallecido le instó a marcharse, siendo perseguido por el presunto asesino. Según los testigos, el fallecido salió corriendo hacia la Plaza Alta con una herida en el abdomen y allí fue alcanzado por el agresor. Tras caer al suelo el sacristán, el agresor lo golpeó con un machete en la cabeza.