"Un ambiente flamenco es lo que más te enseña"

Hacer bailar los dedos sobre las finas cuerdas de la guitarras y crear música es un arte que parece mágico pero que es fruto de una vida compartida con el instrumento y dedicada a el. "Hay que ser esclavo de la guitarra", asegura Fran de Algeciras, como se conoce.

Aficionado desde los 9 años al flamenco, empieza a los 14 años a emprender el camino de la mano de Salvador Andrades, "y aprendió a acompañar al cante en la escuela de Antonio Rubio, en La Bajadilla, aunque lo que te enseña más es el ambiente flamenco".

Su guitarra no tiene ahora ni un minuto de silencio. "Desde hace dos años todos los jueves toco en Tarifa a distintos cantaores como María Montilla o Saray y he viajado a otros lugares de España con El Bronce o El Canelita", afirma. "Ahora no paro pero hay rachas que los contratos bajan", por ello, el joven guitarrista va tres veces a la semana a Jerez donde realiza el ciclo medio de guitarra y "me estoy preparando para hacer el superior en Córdoba y hacerme profesor de conservatorio, un seguro, para poder compaginarlo con actuaciones".

Artista hecho a base de partir cintas de flamenco y cuerdas de guitarra y de muchas horas de estudios "a la vez disfrutaba".