Más de 450 alumnos de Algeciras estudian en aulas prefabricadas

El colegio Caetaria de San García tiene 27 años y lleva 17, desde 1999, con aulas prefabricadas. Es el centro escolar de Algeciras que más años lleva conviviendo con las conocidas caracolas. Aproximadamente son 450 los alumnos algecireños que estudian en estas instalaciones, que en su día eran presumiblemente temporales para la Junta de Andalucía, pero el tiempo no les ha dado la razón.

Los colegios Blanca de los Ríos, Mediterráneo, San García, Arcos del Cobre y Caetaria son los afectados en Algeciras. Son 18 las aulas que la Junta de Andalucía tiene instaladas en la localidad, según los datos facilitados por el Ayuntamiento. Coincide precismente con las barriadas de la ciudad que más han crecido en población, desde San Bernabé hasta San García.

La Junta de Andalucía tiene planes para poner remedio a esta situación y los principales beneficiados a corto plazo serán el Mediterráneo y el Blanca de los Ríos. La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, informó en el Parlamento andaluz en septiembre que su departamento tiene previsto retirar 124 módulos prefabricados durante el año 2017, que se sumarán a los 104 edificios ya eliminados durante el pasado curso escolar. Avanzó que durante estas Navidades se acometerían 30 actuaciones de supresión de amianto en centros educativos públicos.

En concreto, según los datos facilitados por el Ayuntamiento, el Blanca de los Ríos tiene dos módulos de prefabricadas desde 2010, que supone en concreto cuatro aulas. En los Arcos del Cobre sobre tres módulos con seis aulas desde 2005. El Mediterráneo dispone de dos aulas desde 2007. Mientras que en la barriada de la zona sur el CEIP San García tiene dos módulos -cuatro aulas- desde 2003 y el Caetaria, como antes se citó, desde 1999 tiene un módulo con dos.

Para eliminar las caracolas la Junta ya está dando respuestas reales como la inversión de 136.788,23 euros en el CEIP Mediterráno, con un plazo de ejecución previsto de cinco meses, lo que le permitirá la retirada del módulo prefabricadas y la construcción de un nuevo porche cubierto. La obra de ampliación del Blanca de los Ríos se licitó en julio por 901.388,28 euros, que también desterrará estos espacios prefabricados.

La concejal de Educación, Laura Ruiz, alertó que la Junta instala aulas prefabricadas "aludiendo" que son medidas provisionales y en algunos casos llevan desde que prácticamente se construyeron los centros, "como el caso de San García", que apuntó además se construyó sin cerramiento, lo cual calificó de llamativo pese a la vigilancia que se disponga.

En estos conflictos dialécticos entre administraciones siempre hay un punto intermedio, que ente caso son los padres y los propios alumnos. En el caso por ejemplo de las aulas del CEIP San García hay familiares que no dudan en reconocer que las prefabricadas están muchas veces mejor mantenidas y preparadas que un aula normal al tener climatización, así como sus propios baños privados, por ello están los pequeños de 3 y 4 años al estar más controlados.

Aunque eso no resta para solicitar un edificio nuevo en el centro, aunque sí reconocieron los padres la buena conservación de las aulas. La única dificultad que tienen es el no estar conectados al edificio principal. El escollo mayor que sobrevuela es el alto coste que supone tener la prefabricada, que podría invertirse en un edificio nuevo ya que no disponen ni un salón para realizar actos, pese a ser el colegio conmás terreno.

Desde el AMPA del Caetaria se hizo también hincapié en lo positivo de la climatización, que no tienen otras aulas del colegio, además de servicios adaptados para los pequeños. Si bien el problema es que las aulas son más pequeñas, además de ser antiguas y el mantenimiento es "cero", de hecho ahora tienen un problema con los baños y los pequeños tienen que ir al otro módulo al servicio. Los padres han mandado escritos al Ayuntamiento, al considerar que es a quien compete, aunque la administración local defiente siempre que estas prefabricadas deben conservarlas la Junta. Por otro lado el AMPA alertó del mal mantenimiento exterior del aula, acusado además por múltiples robos cada ciertos meses, entrando los delincuentes por cualquier recoveco.