Los vecinos del edificio Escalinata solicitarán en breve al Ayuntamiento la licencia para proceder al derribo del inmueble, después de que éste fuera declarado en ruina urbanística por los daños ocasionados en las obras de construcción del aparcamiento colindante. La comunidad de propietarios tiene previsto reunirse en los próximos días para cerrar el proyecto de la operación. Posteriormente, cursarán la petición de demolición a la Concejalía de Urbanismo.

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número uno de Algeciras ordenó el año pasado el pago de 1,5 millones de euros a los vecinos del Escalinata por los desperfectos ocasionados en el edificio. El desembolso corrió a cargo de Mapfre, la empresa aseguradora que contrató la concesionaria del parking Nautagest. El auto del juez señalaba que los propietarios podían decidir si con este dinero reparaban los daños o hacían un edificio de nueva planta, ya que el coste era el mismo según el informe pericial encargado por el Juzgado.

La decisión judicial data de la primavera de 2007 y debe aplicarse en el plazo de un año. Por ello que los vecinos estén agilizando la solicitud de la licencia, después de haberse decantado por el derribo y nueva construcción del edificio. Según el informe pericial, el coste de la demolición puede rondar los 65.000 euros e incluye a la cafetería Gorki Cohiba, que está en la planta baja del inmueble.

Respecto a las características del nuevo edificio y quién lo va a construir poco se sabe aún. Sin embargo, la comunidad de propietarios puede que recurra al Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), ya que el que está en vigor permite ganarle unos 600 metros cuadrados de volumetría al inmueble actual.

El auto judicial también instaba, tanto a la comunidad de propietarios como al Consistorio, a adoptar las medidas oportunas para aislar el edificio -vallado del inmueble u otras análogas- para impedir así que pequeños elementos del mismo pudieran desprenderse y causar daños a los usuarios de las vías públicas colindantes. Asimismo, esta actuación se adoptaría para evitar que personas ajenas pudieran entrar en el inmueble.

Fuentes de la comunidad de vecinos indicaron ayer que estas medidas no se han adoptado debido a que un informe municipal descarta la ruina inminente del edificio así como el riesgo de desprendimientos.

La operación de derribo requiere de una gran precisión, ya que el Escalinata se apoya en dos edificios colindantes. Asimismo, la demolición puede afectar a la entrada del aparcamiento del edificio Plaza Alta, al estar la rampa justo debajo del inmueble. Por ello, el Ayuntamiento ya barajó crear un nuevo acceso a éste a través de la calle Muro. Unos aspectos técnicos que se tendrán que cerrar antes de empezar la demolición.

65.000