Vargas-Machuca profundiza en la necesidad de un nuevo PSOE

El profesor y exdiputado analiza la historia política de los últimos 30 años

Ramón Vargas-Machuca, en el centro, anoche en el auditorio Millán Picazo.
Ramón Vargas-Machuca, en el centro, anoche en el auditorio Millán Picazo.
E. Correa / Algeciras

02 de febrero 2012 - 01:00

El catedrático Ramón Vargas-Machuca abrió ayer las Jornadas sobre Historia Reciente de España que organiza el IES Torrealmirante en el auditorio Millán Picazo. El que fuera diputado socialista desde 1977 a 1993 ofreció a los estudiantes una clase de historia sin propaganda, cargada de filosofía y de política y sin artificios sobre cómo sucedieron las cosas para así poderlas analizar en profundidad. Vargas-Machuca se afilió al PSOE en 1974. El profesor recordó que aquel año empezó un nuevo socialismo en España, "algo que debería suceder ahora también", dijo con grandes dosis de autocrítica hacia el rumbo que ha tomado el PSOE.

El catedrático compartió con los alumnos lo que significa ser socialdemócrata. "No es plantearse ideas inviables ni ser fiel a los dogmas sino querer cambiar las cosas a medio plazo", subrayó sin obviar la importancia crucial del Congreso de Suresmes y la aparición de Felipe González con una capacidad de persuasión notoria. No obstante, Vargas-Machuca tachó de sinsentido que haya gente que abogue porque González vuelva como tampoco se puede exigir a Maradona que vuelva. En su exposición sobre cómo fraguó el PSOE el logro de 202 diputados en el Congreso en 1982 analizó que fue un partido que se transformó de cabo a rabo. "En el 77 se fueron todos y vino gente nueva. Por entonces ya se veía que la gente se acercaba a oler el poder pero esa gente no era fiable. Los que adulan nunca son fiables", insistió.

Para el catedrático, durante aquellos años de turbulencias ocurrieron tres cosas de suma importancia, la estabilidad y la supremacía del poder civil sobre el militar, la vinculación a Europa y el Estado de Bienestar. Al hilo, el profesor profundizó en que el éxito de la hegemonía socialista tuvo dos asignaturas pendientes, la división de poderes y el imperio de la ley y la falta de debate y afloración de ideas en el partido. "Y de aquellos barros estos lodos", apostilló.

Además, el conferenciante enfatizó en el descrédito de la democracia y de la política y dijo que la culpa es de la falta de democracia en el funcionamiento de los partidos. Los alumnos se sumaron a la magistral clase y animaron el debate. Uno preguntó por la falta de reforma constitucional algo que el profesor justificó en la pereza y el conservadurismo. Otro le preguntó si el PSOE le debe mucho a Andalucía, a lo que Vargas-Machuca alegó que el partido prefirió "mantener que mejorar" su clientela política con un "electorado fiel en vez de exigente". En el auditorio casi lleno de alumnos se notó la ausencia de representantes del PSOE. El exconcejal de IU Javier Soto, por contra, no quiso perderse la cita.

stats