Entre amigos y entusiastas por tirar del hilo de la historia ha surgido Aepa, asociación que se autocalifica como emprendedora del patrimonio algecireño. El punto de partida estuvo en el centro de adultos Juan Ramón Jiménez. Finalizó el ciclo de Patrimonio y decidieron dar continuidad a todo el trabajo de investigación. Son 89 los socios fundadores y esperan llegar a 200. Se quiere divulgar el patrimonio natural que se tiene, desde paisajes a clima, no solo lo material. La sede está en el mismo centro de adultos. Allí ofrecerán una exposición permanente y temporales.

Aepa subraya la grandiosidad de la historia local. Su presidente, Francisco López, defiende el papel de la ciudad en todos los grandes acontecimientos vividos en el mundo, y especialmente en España, desde guerras a conquistas o invasiones. Fruto de ello está el legado patrimonial. "Tenemos que divulgarlo, aunque mucho se ha destruido, nos queda mucho que se puede mejorar".

El objetivo de Aepa es bien claro: "sumar, no restar". López sostiene que van a procurar dar iniciativas, además de denunciar o alertar sobre aquello que no se hace. Nace con una intención totalmente colaboradora y sin ideología, tal y como se refleja en los estatutos.

Para entender el origen de este colectivo, formado por jubilados que rondan algunos los ochenta años, hay que remontarse a hace seis años. En el centro de adultos se despertó el interés por el patrimonio gracias al profesor del ciclo Roberto Godino, al que consideran "el alma del proyecto". Comenzó siendo una clase cargada de curiosidades y de continuo aprendizaje pero, tal y como expresa uno de los directivos Manuel Gil: "Se llegó a un momento en el que vimos que podíamos dominar el estudio del patrimonio". De ahí brotó la idea de continuar trabajando y buscando colaboración con empresas e instituciones, "estando detrás sin ánimo de polemizar, sino sumar". Los trabajos que empezaron a investigar siguen, entonces se optó con Godino por continuar para no perder todo lo logrado.

Del periodo en el ciclo de Patrimonio nacieron varias publicaciones de interés, como el libro sobre la historia del Hotel Reina Cristina, otro en paralelo a la Semana Santa y uno muy importante sobre Personajes algecireños, gente que no se conoce y que son más relevantes fuera de la localidad, sin que se le de importancia.

En el apartado de proyectos Aepa lo tiene claro. En primer lugar han ofrecido sus servicios al Ayuntamiento porque quieren ofrecer itinerarios por la ciudad, explicando tanto la época antigua como la moderna. Otra gran idea expuesta es colocar en las calles más históricas una doble nomenclatura, para recordar sus nombres populares con su correspondiente descripción. Recuerdan por ejemplo casos como la calle Convento o las antiguas Sol y Carreta. En Algeciras calculan que existen unas 40 calles, especialmente en la zona centro y Bajadilla, que tienen esa dualidad con nombres populares y actuales. Pero no sólo hablan de calles, también subrayan que el área de Sotorrebolo hasta Getares se llamaba la Dehesa de Ceuta y "nadie lo conoce así".

Asimismo están inmersos en el estudio del año 1800 hasta nuestros días. Recopilan datos de todos los acontecimientos ocurridos en la ciudad, lo que supone muchas visitas al Archivo y a internet, que les ha permitido acceder a muchas hemerotecas. Prevén además tener página web para incorporar información de todo lo novedoso y los enlaces para los que quieran profundizar. Su objetivo es realizar una publicación bimensual de los trabajos que se irán realizando, acompañándolo en la web, así se escribirán libretos o libros.

También ahora mismo se está trabajando en un organigrama para poder empezar a delimitar series de investigación y entregarlas para que grupos de colaboradores trabajen, porque son muchos los proyectos en los que quieren avanzar. De hecho, esperan solicitar fondos europeos para lograr ayudas para divulgar y publicar.

Por otro lado, destacan las investigaciones que están llevando a cabo, como la del pleito de los montes propios alrededor del año 45 que se llevó en Madrid y que arroja una gran cantidad de documentación fidedigna que les permite hilar la historia. Por otro lado está la Fundación Bálsamo, que poseía más de la mitad de Algeciras y para Aepa la familia y su fundación es lo gran desconocido de Algeciras, apuntando que donó todo a los pobres de Algeciras, no al Ayuntamiento.

Como curiosidad habla el colectivo del algecireño Serrano Morales, que en Valencia hay una biblioteca con su nombre, y donó en torno a 15.000 volúmenes a Valencia. Por otra parte está uno de los principales promotores de la ciudad, Bartolomé Ruiz de Varela, que sacó el Pendón de Gibraltar y lo llevó hasta San Roque. Este regidor de Gibraltar fue el que hizo prácticamente la distribución de la ciudad. En sus terrenos se construyó la Capilla de Europa, siendo una información recuperada en los Archivos de la Catedral de Málaga.

Sobre la asociación, López explica que está formada por muchas personas, todas interesantes, que les mueve la inquietud de la investigación. "Una de las cosas que más me sorprendió es que la historia realmente nace y se hace por los habitantes, entonces todos somos jubilados, mayores, tengo 75 años y no soy el mayor, nos dimos cuenta que nosotros ya somos historia. Contar nuestras vivencias forma parte de la historia ya", señalan.

La madre del presidente de Aepa, de 97 años, el año pasado hizo un listado de la gente, número a número, que vivía en su época en la calle Convento, así como los entresijos de cada uno. Es una forma de recuperar esa historia que no ha quedado plasmada en los papeles. Y este es un modo de tirar del hilo, que quedó evidenciado en una charla que el año pasado realizaron en AlCultura, donde los colaboradores recordaron detalles de calles y vivencias de antaño. De ese coloquio salieron más personas con ánimos de plasmar sus recuerdos, que se suman a los que ya conforman el colectivo y que fueron testigos directos de grandes hechos de la histórica local, como la ampliación del puerto o la construcción de la plaza de toros.