Algeciras

La Senda de los Prisioneros: historia y espectaculares vistas de la Bahía de Algeciras

  • La ruta por el camino que abrió el batallón disciplinario número 22 entre 1940 y 1944 comienza en El Cobre

Vista de la Bahía, desde la Senda de los Prisioneros.

Vista de la Bahía, desde la Senda de los Prisioneros. / Erasmo Fenoy (Algeciras)

Algeciras cuenta con varias rutas senderistas que se pueden realizar este verano a primera hora de la mañana o al anochecer, cuando menos aprieta el calor. Una de ellas aúna historia y unas envidiables vistas de la Bahía: la Senda de los Prisioneros. Se llamada así porque discurre por caminos realizados por los presos políticos tras la Guerra Civil que fueron sometidos a trabajos forzados. 

La senda, dentro de los límites del Parque Natural de Los Alcornocales, se encuentra ubicada entre las sierras del Algarrobo y el Bujeo. El origen de esta senda se sitúa tras la Guerra Civil. Con las cárceles llenas de presos, Franco decide crear los batallones disciplinarios, grupo organizados de presos políticos para realizar trabajos forzados. Tras el estallido dela II Guerra Mundial, Franco lanza el Plan de fortificaciones de la orilla norte del Estrecho con el objetivo de fortificar la zona de posibles ataques desde la costa. Para ello construyó un entramado de caminos desde Conil hasta el río Guadiaro y entre los términos de Algeciras y Tarifa discurre uno de estos tramos.

El batallón disciplinario número 22, que estuvo situado entre la Venta de Ojén y Cerro del Rayo desde 1940 a 1943, fue el encargado de construir este camino. 

El punto de inicio de la ruta es desde la calle Maestra María Luisa, en El Cobre, desde donde parte una pista forestal que da inicio al sendero. Es el mismo punto desde el que arranca la ruta hacia el río de la Miel. En la primera bifurcación hay que tomar el camino de la izquierda en dirección a los Tres Pinos. Es desde este punto desde donde se sube por la senda propiamente dicha hasta el Puerto de Comares. A partir del cruce, el camino se vuelve más pedregoso y la pendiente va aumentando progresivamente. El paisaje se va transformando dando paso al alcornocal, rodeado de madroños, sotobosques de helechos, matagallos, entre otras especies de plantas. Conforme se gana altura, las vistas se vuelven más espectaculares.

Una vez recorridos 1.300 metros, a la altura de la casa forestal de Manzanete, los muretes de la cuadra y los restos de un horno, hay que cruzar una cancela situada a la derecha, donde comienza el camino construido por el batallón, que tiene una pendiente importante hasta que se llega a una zona sin desnivel y desde la que se puede disfrutar de unas espectaculares vistas de toda la Bahía y de la sierra.

El sendero está bien marcado y durante el recorrido caminaremos por la falda de la Sierra del Algarrobo. Unos metros más hacia adelante hay un puente sin terminar. Este vestigio de obra militar correspondería al final del camino construido por los presos.

En la frondosidad del bosque, a poca distancia del punto anterior, está la altura máxima y final del camino: el Puerto de la Higuera. En lugar de volver por la misma ruta, se puede bajar por el valle del río de la Miel y aprovechar para darse un baño en las pozas. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios