El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, desvinculó ayer cualquier relación causa-efecto entre la barriada de El Saladillo y la ciudad de Algeciras con el atacante radical del tren de alta velocidad Amsterdam-Paris y que, además de en esta barriada de la ciudad, también residió en Madrid. Sanz, en declaraciones a los medios de comunicación, insistió en que Algeciras es una de las ciudades más seguras de España y "un ejemplo" de integración de culturas.

"Se trata de un hecho puntual que no puede mezclarse con la barriada de El Saladillo ni, desde luego, con una población. Son hechos puntuales, circunstanciales y no vinculables a la zona geográfica ni un barrio. Estamos ante una barriada, El Saladillo, y una ciudad que son ejemplos de integración cultural. Algeciras está más que acostumbrada a convivir con diferentes nacionalidades y culturas", remachó el delegado del Gobierno, quien apuntó a que el supuesto yihadista detenido en París llevaba tiempo siendo "monitorizado" por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que trasladaron la información con la que contaban al país vecino.

Sanz agregó que no existen guetos de barrios, ni zonas de radicalización definida en Andalucía, por lo que ha rechazado que ni el barrio de El Saladillo ni ninguna zona en la comunidad "haya un gueto o foco de radicalización por ser un barrio o una zona concreta".

Ayoub El Khazzani hirió gravemente a dos personas en un tren de alta velocidad Amsterdam-París antes de ser reducido por varios pasajeros y detenido por la Policía el pasado viernes, residió en España hasta 2014, según confirmaron fuentes de la lucha antiterrorista. Sanz agregó que también residió un tiempo en Madrid y que estaba siendo objeto de seguimiento policial desde su radicalización.

"Fue objeto de seguimiento en su momento. Sufrió detenciones por tráfico de drogas, pero no estuvo en la cárcel. Se ha hablado de que su radicalidad se produjo en prisión. No es así. El radicalismo se consigue en las redes sociales más que en las mezquitas o prisiones. Se trataba de una persona que estaba monitorizada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que vez que se desplaza a otro país, se activa la información a los organismos de cooperación internacional y europeos. Se elevó esa información a otros países, a Francia", concretó el representante del Ejecutivo.

Por su parte, la asociación de vecinos Verde y Blanca de El Saladillo rechazó cualquier vinculación con el atacante y lamentó la imagen dada sobre la barriada en determinados medios de comunicación. "La noticia del terrorista islámico del tren y su convivencia en nuestra barriada no ha pasado desapercibida ni indiferente para las personas que vivimos actualmente y las que han vivido anteriormente en esta barriada. Hemos sido noticia en todo tipo de portadas, noticiero e informativos tanto en radio, televisión como en prensa escrita. Esto hace bastante daño a la imagen de nuestra barriada, El Saladillo", destacaron desde la entidad vecinal.

Para los residentes en esta zona de la ciudad "por supuesto" que el asunto generó entre los vecinos "malestar, preocupación y miedo" y apuntaron a que en estos momentos se puede ofrecer una imagen de inseguridad en las calles de la barriada. "Por ello, es necesaria la implicación de todos: administraciones, colectivos, vecinos o policía. Todos sabemos cómo es El Saladillo y su realidad. Hay todo tipo de personas y culturas y con distintos comportamientos y no podemos meter en el saco a todo el mundo. Aquí viven personas buenas, honradas y trabajadoras, y por culpa del comportamiento de una minoría no podemos tirar la toalla", reseñaron.

No obstante, para Verde y Blanca, el suceso revela la necesidad de que exista "mayor presencia policial con una importante labor de prevención, precaución y alerta y por supuesta una coordinación entre los distintos cuerpos policiales" al tanto que rechazaron ser una zona marginal.