El SAE abre Internet al CIS

Es el primer Centro de Inserción Social (CIS) que abre las puertas para sus internos a Internet a través de la Oficina Virtual de Empleo del Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Unas 15 personas escuchaban atentas ayer las palabras de la técnico de la Unidad de Barrio de este departamento. La seguridad en este tipo de establecimientos hace imposible la utilización de la web y ahora es una excepción.

Se trataba de explicar el funcionamiento de este portal de empleo, dirigido a las personas que actualmente están en régimen de tercer grado. Coincidiendo con la primera jornada de formación sobre este sistema, el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, visitó el centro Manuel Montesinos.

El objetivo era tener un breve encuentro con los internos a los que se le presentó esta Oficina Virtual. Un programa que permite acceder on-line a este servicio y que con la puesta en marcha en el CIS se enmarca en las acciones que desde este centro se llevan a cabo para la inserción social y laboral de los internos, con una finalidad terapéutica de intervención, según destacó la directora del centro, Ana Villalón.

El delegado provincial de Empleo se mostró muy satisfecho por esta visita porque con ello dijo se cumplen varios objetivos. Se trata de una oficina virtual abierta a toda la ciudadanía, pero "especialmente a esos colectivos que tienen problemas de inserción, como es el caso de los reclusos en tercer grado". Añadió que este es un medio esencial para poder lograr la inserción al cien por cien, y eso sólo es posible con "la integración al mercado laboral", añadió el delegado.

Bouza explicó que esta actividad tendrá una continuidad y cada mes vendrá un técnico del SAE para aportar esa información, para acercar los servicios públicos a esas personas y que facilitará "desde algo tan simple como sacarse la tarjeta de empleo a cursos de formación ocupacional, orientación profesional o curriculum que puedan elaborar para hacer sus demandas de empleo". Es un paso más para la integración a la sociedad.

La directora dijo que este servicio va destinado muy especialmente a los internos que por las mañanas no suelen tener una actividad externa fuera del centro y por tanto tienen menos posibilidades para poder acceder a este tipo de recursos en la calle.

Ahora dependen del CIS 290 personas con diferentes modalidades de cumplimiento. De ellas, unas 170 pernoctan en el centro; otras 19 están en comunidades terapéuticas gracias al artículo 182 y otras 90 están bajo control telemático.