Piden 3 y 10 años para miembros de una red que traficaba con hachís y cocaína

Cuatro personas se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de la sección algecireña de la Audiencia Provincial para responder por dos delitos contra la salud pública. Dos de ellos fueron detenidos en diferentes operaciones con 43 kilos de hachís y 1.060 gramos de cocaína, mientras que los otros dos fueron localizados días después y se les responsabiliza de ser los organizadores.

La Fiscalía solicita 3 años y 10 meses a los responsables del hachís y 11 años para los de la cocaína. Ninguno de los cuatro quiso responder a las preguntas del Ministerio Público.

El instructor del caso explicó que las investigaciones nacieron a finales de 2005 cuando el Instituto Armado tuvo conocimiento de que traficantes estaban introduciendo droga por la Aduana de Tarifa con la connivencia de un funcionario de la Guardia Civil. Ese hecho los puso tras la pista de H. L. y C. C. G., los supuestos organizadores de las dos operaciones que se juzgaban ayer.

Fue el 7 abril de 06 cuando intervinieron en el puerto algecireño un coche que llevaba oculto 43 kilogramos de hachís. Iba conducido por R. A. E. Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia para localizar a los supuestos cabecillas por la ciudad. Sostenían que siempre andaban cerca de las operaciones para vigilarlas. Supieron de su paradero porque acudieron a la Policía Local a recoger un coche que se lo había llevado la grúa.

El 9 de abril fue detenido F. L. P. en la Aduana de Algeciras. En el registro se le intervino un kilogramo de cocaína que lo portaba en una faja alrededor de su cuerpo. La Guardia Civil lo esperaba procedente de Ceuta en un dispositivo, que no dio los resultados esperados porque F. L. P. no desembarcó cuando ellos lo tenían previsto. No obstante, fue detenido. Resultó ser un agente del Cuerpo Nacional de Policía que en esos momentos se encontraba de baja.

El círculo se cerró un día después (el 10 de abril) cuando H. L. y C. C. G. fueron detenidos por funcionarios policiales en el complejo lúdico Plaza Mayor, situado en Torremolinos. El segundo cuando vio a los agentes trató de huir, aunque fue alcanzado. Los guardias civiles sospechaban que querían huir a Marruecos.