Pajares asegura que todo se depura y que sólo existen vertidos ocasionales

Parte importante del debate generado en Algeciras a causa del servicio de depuración y la consiguiente subida del recibo del agua se ha situado en si -para empezar, y al margen de los efectos en los bolsillos del incremento de la factura- la ciudad efectivamente depura sus aguas o no.

La federación Fapacsa afirma que ha recibido quejas de ciudadanos porque éstos consideran que no se hace. Lo piensa asimismo la plataforma de colectores, que ha anunciado iniciativas de protesta por este motivo. Agaden ya denunció cuando entró en funcionamiento la depuradora que existían trece puntos de vertidos no canalizados. Un informe del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía del pasado noviembre sostiene que la EDAR está a falta de la construcción de los colectores. Incluso en el pleno del pasado viernes una moción del Partido Andalucista propuso trasladar al consejo de administración de Emalgesa, la empresa municipal de aguas, que plantee una solución al cobro de la depuración en aquellas zonas donde no se realiza.

A propósito de este contexto, este diario ha preguntado sobre el particular. La edil Eva Pajares, consejera delegada de Emalgesa, asegura que todas las aguas residuales de la localidad van a la depuradora. La concejala reconoce que algunas fecales no llegan y se vierten, pero afirma que ocurre en situaciones puntuales y sólo en supuestos de lluvias, pues estas fecales provienen de injerencias en los conductos de pluviales.

Pajares explica que "los colectores se crean sólo para recoger las aguas de pluviales (las producidas por las lluvias)", pero que sucede que estos conductos sufren "injerencias de aguas fecales (la contaminada por desechos)". "Los colectores recogen los pluviales de todas las alcantarillas y en sus márgenes van dos conductos marginales que son los que recogen las aguas fecales, de todas las casas que están alrededor o de las que se vayan reconduciendo", continúa la edil. "Pasa que el desarrollo urbanístico de esta ciudad ha sido como ha sido y hay casas que, por ejemplo, se hacen un cuarto de baño en el patio y los desagües de los patios, normalmente, van dirigidos al colector de pluviales. Ya tienes ahí una injerencia", añade.

Pajares expone que "todos los colectores de Algeciras tienen injerencias en su recorrido" y, ante esta situación, "todos tienen tragaderas o tajaderas en su desembocadura, que cortan el paso del agua y la reconducen hacia los colectores perimetrales".

La edil añade que de los mencionados colectores perimetrales se ocupó el Ayuntamiento mientras se hacía la depuradora (financiada por el ministerio de Medio Ambiente) para que condujeran las aguas de todos los colectores hacia la EDAR. "Esos colectores perimetrales se pagan a través de un canon de mejora local que existe desde hace un montón de años", precisa.

Lo que sucede, concluye la consejera delegada de Emalgesa, es que, por causa de las injerencias irregulares, "las aguas fecales que van por los colectores se mezclan con las pluviales. En casos de lluvia, cuando se unen los dos tipos de agua, y el colector llega a su capacidad máxima, esas tragaderas digamos que no dan abasto. Entonces sí que es verdad que, en momentos puntuales de precipitaciones, algunas de esas aguas se vierten al mar".

Pajares remarca que lo que se vierte en esas circunstancias son "fecales con pluviales", que "no es lo mismo que si viertes directamente fecales". "Si estuviésemos vertiendo aguas fecales 24 horas, como algunos dicen, 24 horas 365 días del año al mar, estaríamos sancionados constantemente por la Agencia Andaluza del Agua y no es así", agrega.

A los episodios ocasionales a los que se refiere atribuye la edil los malos olores en la playa de Los Ladrillos y en la dársena de El Saladillo. Porque, además, "todas esas aguas desembocan en unas partes del puerto totalmente cerradas, no en mar abierto. Son depósitos que se van sedimentando en el fondo. Es verdad que el puerto lo ha dragado hace poco, pero es muy costoso dragarlo y no se puede hacer constantemente".

"¿Se depuran todas las aguas? Sí. ¿Que puede ser que el 100% no sea por una parte que, al mezclarse con las aguas pluviales, pueda seguir vertiéndose? Sí, pero que se depuran las aguas de Algeciras, sí, sí se depuran, excepto las de Pelayo".

"Pelayo tiene una necesidad de unas infraestructuras de saneamiento importante y lo que necesita es conectar toda la red de saneamiento de alcantarillado con la ciudad. Estaba previsto que se conectase todo a través de la Unidad de Ejecución de Alamillos, pero el proyecto se quedó parado. Pelayo necesita conectarse con Algeciras y, al conectarse con Algeciras, ya conectar con la depuradora, pero ahora Pelayo no está conectado a ninguna parte. Y si en Pelayo no se depuran las aguas, no se cobra la tasa de depuración", indica la concejala.

La delegada, por otra parte, entiende que algunos de los vertidos de los que hablan los ecologistas tienen un origen privado. De hecho, revela que en la reunión con los delegados territoriales de la Junta del pasado martes su compañera edil de Medio Ambiente, Ana Rodríguez, hizo ver que el Ayuntamiento tiene tres sanciones, por vertidos al río Pícaro, al Río de la Miel y al Cachón, "pero son de terceros, de vecinos".

"Todas las aguas residuales van a la depuradora. Los vertidos siempre tienen que ver con la época de lluvias", resume Pajares. ¿Soluciones? "Se pueden hacer actuaciones, todo tiene arreglo", responde. Pero: "Cuando pedimos a los técnicos una posible solución, nos trajeron una memoria valorada de cada uno de los problemas de los colectores. Los de la dársena de Los Ladrillos se valoran aproximadamente en casi unos seis millones de euros. La dársena de El Saladillo, exactamente lo mismo. El del Río del Cobre tiene tal nivel de injerencias que en su día no se podía hacer ni una memoria valorada de lo que nos podía costar el arreglo".