El Partido Socialista de Algeciras ha reclamado este lunes la reapertura de la casa de acogida La Esperanza, en el barrio de Pescadores, restaurada entre el Ayuntamiento de la ciudad y el Obispado de Cádiz y Ceuta desde hace más de seis años pero sin uso desde que acabaron las obras. 

La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento celebrada este lunes ha acordado solicitar al Obispado el pago de unos 9.000 euros comprometidos por la entidad al municipio, que en su momento se hizo cargo del total de las obras. El PSOE se ha atribuido que el gobierno municipal ponga en marcha esta reclamación, si bien sigue echando en falta la reapertura del centro. 

Las obras se realizaron y el convenio municipal con el Obispado se firmó en mayo de 2015, ha detallado el PSOE. “Aunque hemos conseguido que se reclame que se cumpla el acuerdo, no encontramos explicación a que el centro de acogida permanezca cerrado desde 2014, cuando Algeciras necesitaba y sigue necesitando un albergue para atender a personas en riesgo de exclusión social”, ha detallado el viceportavoz municipal socialista, Fernando Silva.

“Tampoco entendemos que la instalación lleve seis años cerrada cuando el gobierno local asumió el coste casi por completo de la obra, de 31.000 euros, y el Obispado solo se comprometió a devolverle 9.000 euros que recibió de una aseguradora. ¿Qué ha financiado el PP con dinero municipal?”, señala Silva.

La comisión de Urbanismo ha acordado requerir el pago de los 9.000 euros que el Obispado debió transferir al Ayuntamiento cuando terminó la obra en 2015. "Y lo hace después de que el grupo municipal socialista esté exigiendo a la delegada de Urbanismo desde julio de 2019 que aclare los pagos hechos por el Obispado por esta obra", ha apostillado Silva.

“Sabemos que hay personas en riesgo de exclusión que necesitan este centro de acogida. Nos importa que los fines para los que se gastó el dinero de los algecireños se cumplan, y ese objetivo era la reapertura de la casa de acogida. Ni se ha vuelto a abrir el centro, ni el Obispado paga lo comprometido. Lo que tenemos, después de seis años, es un gesto del gobierno local para aparentar que exige algo al Obispado”, afirma el viceportavoz municipal socialista.