El PCA arría la bandera tricolor y coloca en su lugar la de Algeciras

La formación comunista dice no entender la virulencia de las críticas del Partido Popular

Imagen de la sustitución de la bandera republicana por otra de la ciudad.
Imagen de la sustitución de la bandera republicana por otra de la ciudad.
Redacción / Algeciras

05 de mayo 2009 - 01:00

El Partido Comunista de Andalucía (PCA) anunció que ayer se sustituyó la bandera republicada que ha venido ondeando en la plaza de la Constitución en los últimos días por otra de la ciudad de Algeciras.

De esta manera, el secretario local de los comunistas algecireños, José Luis Alcántara, dio por zanjada la polémica que en los últimos días ha mantenido con el presidente local del Partido Popular, José Ignacio Landaluce, al que ha vuelto a recordar sus responsabilidades "para que la discrepancia en las ideas se mantenga en ese terreno y se dejen de lado actitudes frentistas". "No alcanzo a entender la virulencia con la que este año se ha empleado el PP contra un acto político que lleva años realizándose con normalidad en nuestra ciudad", concluyó.

Por otra parte, el secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, denunció ayer "la estrategia de crispación" del PP en la comarca que, en su opinión, se desprende de las declaraciones y posicionamiento de su portavoz, José Ignacio Landaluce. Cabaña reprochó la actitud de Landaluce contra IU y el PCA por el izado de la bandera republicana.

Un año más la colocación de una bandera republicana ha vuelto a provocar cruces de acusaciones. El pasado domingo Landaluce calificó de disparate las declaraciones del secretario del PCA, que le acusaba de azuzar a los ultras con sus críticas a la bandera republicana. "Con la de problemas que tiene la gente y el PCA se dedica a crear tensiones. Respeto a los republicanos como respeto a los monárquicos, pero para respetar las normas de convivencia es incongruente que en la plaza de la Constitución ondee un símbolo no aprobado hace 30 años".

El PCA afirmó que Landaluce debe serenar su discurso y tranquilizar a los cachorros de la más rancia derecha local.

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