La orquesta de cámara de la Sinfónica de Algeciras interpretará el martes a las 19:30 en el parque Smith el himno de Campo de Gibraltar por primera vez en la presentación de un nuevo número de la revista Almoraima, del Instituto de Estudios Campogibraltareños.

Esta obra fue compuesta en los años 90 por Juan Carlos Ocaña, director de la Orquesta Sinfónica de Algeciras, pero el acto en el que debía ser presentado nunca se llegó realizar. Años después, el propio Ocaña trató de recuperarlo pero, para su sorpresa, se encontró con que se había perdido. A través de sus propios apuntes y, tras ponerse en contacto con el autor de la letra, Emilio Herrera, ha logrado reconstruir esta obra.

Ocaña cuenta que esta composición "busca transmitir la nobleza de la zona. Es un himno muy elegante". Sobre la letra, explica que reivindica la forma de ser de los campogibraltareños, su actitud luchadora, así como sus deseos de crecer y desarrollarse de forma autónoma.

El director cuenta que la intención es que esta vez no se vuelva a perder el rastro de la obra. "No es solamente una recuperación, sino que también tenemos la intención de repartirla por las distintas agrupaciones de la comarca". Ocaña también comenta que tienen intención de grabarla con orquesta y coro para que se pueda utilizar en actos oficiales.

No es la única obra que volverá a la vida este martes. Este himno es solo una de las obras que el departamento de Recuperación del Patrimonio Musical del Cubo de la Música de Algeciras ha conseguido rescatar y que serán interpretadas este martes. La labor de este departamento, que cuenta con el apoyo de la Fundación SGAE y de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras y el respaldo de la asociación Amigos de la Música, es tratar de dar vidas a obras musicales ya olvidadas.

Las otras obras recuperadas y que sonarán este martes son el Pasodoble de la Conferencia de Algeciras, de Pablo Echegoyen; la Polka de la Despedida, del compositor algecireño Regino Martínez, una obra realizada en el contexto de las guerras que libró España en 1898; y Algeciras, de Pedro Valls, un músico que, sin conocer la ciudad, realizó esta obra por su amistad con Regino Martínez.