Máximo Cajal cree que una dosis de utopía hace falta en este mundo
El asesor de Rodríguez Zapatero para la Alianza de las Civilizaciones dice que "el campo de batalla de la iniciativa no está en Iraq ni en Afganistán, se combate en el corazón y de ahí el papel de la juventud"
Máximo Cajal, asesor del presidente del Gobierno para la Alianza de las Civilizaciones, dijo ayer en Algeciras que esta iniciativa busca combatir el extremismo y la violencia en sus raíces, aunque "no mediante la lucha de fuerzas contra la amenaza terrorista. El campo de batalla de la Alianza no está en Iraq o Afganistán, y menos en Guantánamo. Se combate con las mentes, con el corazón, y de ahí la importancia que atribuye a la juventud".
El diplomático ofreció la conferencia inaugural de las jornadas Diálogo intercultural y juventud que hasta hoy se celebra en el edifico Kursaal, organizadas por el Instituto de Juventud de España.
Cajal, que disertó sobre El papel de la juventud en el diálogo intercultural, destacó la especial atención que la Alianza, planteada en 2004 por José Luis Rodríguez Zapatero y que asumió el entonces presidente de Naciones Unidas, Kofi Anam, ofrece a los jóvenes como campo de acción y como actor significativo para realizar sus objetivos. Dijo que esta propuesta no es cultural, ni religiosa, sino política, que surge en su momento como reacción "contra el fatalismo al que muchos apuntaban por medio del choque de civilizaciones y cuya fractura entre Occidente y el mundo musulmán se agudizó con los atentados del 11 de septiembre, desencadenando la guerra del terror declarada por Bush".
Habló de las críticas y la hostilidad con la que la iniciativa fue acogida, "particularmente por las fuerzas políticas vinculadas al pensamiento neo-con". Habló de la utopía, pero "creo que una dosis de utopía hace falta en este mundo", dijo y recordó los pensamientos de Martin Luther King, hechos realidad 45 años después con Barack Obama. Sin embargo, respecto al cambio en EEUU tras las recientes elecciones, Cajal, no fue demasiado optimista.
Más de 90 países integran o pertenecen al Grupo de Amigos de la Alianza de las Civilizaciones, alguno de los cuales han elaborado, o lo están haciendo, planes nacionales. "La ausencia más notable es la de EEUU y esta actitud de Washington tiene una explicación que va más allá de los desencuentros personales o del resentimiento por la retirada de las tropas de Iraq. Obedece a la falta de autonomía de EEUU cuando se trata de cuestiones que afectan a la seguridad de Israel. De ahí la ojeriza de la Administración Bush a la Alianza", añadió.
El diplomático español mostró sus "reservas" respecto a la actitud de Obama. "La realidad hará bajar esas expectativas con las que se ha acogido, aunque ojalá me equivoque". Si bien supuso que el ahora presidente electo tendrá "una visión mucho más realista que la de Bush, totalmente ideologizada", consideró que "habrá cambio, más bien en la forma que en el fondo". En cuanto a la Alianza, el diplomático añadió que si bien estar en ella "no compromete a nada" no cree que "esto sea prioritario para el Departamento de Estado de EEUU".
Se refirió a los principios sobre los que reposa la Alianza: la juventud, la educación, las migraciones y los medios de comunicación. Mencionó las reflexiones incluidas en el texto elaborado en el segundo foro de la Alianza celebrado en París en las que se afirma que los jóvenes se hallan en una situación de creciente precariedad en el contexto de la globalización, pero constituyen la generación más educada y mejor equipada para superar el reto al que se enfrenta". Habló de las oportunidades y de que los planes nacionales no sólo deben hacer hincapié en el respeto a la diversidad cultural, sino deben reflejar la necesidad de combatir las acciones que alientan la intolerancia. "La educación y los medios de comunicación son instrumentos que coadyuvan a que los valores de la Alianza sean asumidos por las generaciones del futuro", dijo.
También te puede interesar
Lo último