Juana Morejón y Luis Gil Guijarro reciben las Medallas de la Palma

La funcionaria, que según Landaluce es memoria viva del Ayuntamiento, recibe emocionada la máxima distinción de la ciudad · El doctor Gil elogia a su mujer, Araceli, fiel compañera durante seis décadas

Luis Gil Guijarro, Juana Morejón Pacheco y el alcalde, José Ignacio Landaluce, y los exalcaldes Patricio González, Francisco Estebán  y Juan Antonio Palacios, posan tras el acto.
Luis Gil Guijarro, Juana Morejón Pacheco y el alcalde, José Ignacio Landaluce, y los exalcaldes Patricio González, Francisco Estebán y Juan Antonio Palacios, posan tras el acto.
E. Correa / Algeciras

11 de agosto 2012 - 01:00

La grandeza de una ciudad no se mide por los miles de habitantes de su padrón o por su extensión, se mide por la calidad de sus gentes. Así introdujo el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, a los merecedores de las Medallas de la Palma.

Los galardonados, Juana Morejón Pacheco y Luis Gil Guijarro, llegaron puntuales al salón de plenos del Ayuntamiento repleto de autoridades, familiares y amigos que no se quisieron perder este acto institucional con mayúsculas que forma parte de las fiestas patronales en honor a la Virgen de La Palma.

Landaluce recordó que este reconocimiento, que nació en el año 1997, "recoge el sentir de la ciudadanía. Este salón de plenos de la Casa Consistorial, cargado de historia, viste sus mejores galas para testimoniar, en nombre de todos los ciudadanos, la gratitud hacia dos personas que son, sin lugar a dudas, ejemplos para todos nosotros, y en las que concurren méritos más que sobrados para recibir estas Medallas de La Palma".

El regidor antes de que el secretario, José Luis López Guío, diera lectura del acta que aprobó en pleno dichos galardones se dirigió en primer lugar a la funcionaria municipal, a la que llamó cariñosamente Juani, y que calificó de muy vergonzosa. "Solo tenemos palabras de agradecimiento. Funcionaria ejemplar de este Ayuntamiento, a lo largo de sus 43 años de servicio activo, ha sido, es y esperamos todos que siga siendo por muchos años, no la trabajadora que cumple con su cometido, sino la memoria viva de esta casa, y una referencia no sólo para políticos y compañeros, sino también para los ciudadanos que han necesitado de sus servicios tanto en la Alcaldía como en la Secretaría General", dijo Landaluce, quien añadió que "Juani, no me cansaré de decirlo nunca, es un espejo en el que todos hemos de mirarnos, y ni cuando la vida le ha golpeado duramente, que también lo ha hecho, ha dejado de cumplir con sus obligaciones. Este Ayuntamiento está cuajado de excelentes profesionales que realizan su trabajo con abnegación y completa dedicación a la ciudadanía dentro de su compromiso público, y sin lugar a dudas, nuestra compañera Juani representa ese espíritu a la perfección", subrayó con cariño.

Sobre Luis Gil Guijarro, Landaluce sostuvo que "además de haber sido un excelente médico, siempre ha estado al lado de quienes más lo han necesitado. Esa vertiente social se traduce, entre otros aspectos, en la labor que ha realizado durante años al frente de la Junta Local de Algeciras de la Asociación Española contra el Cáncer. Hoy en día, cuando se han cumplido ya 65 años desde que nuestro protagonista se licenciase en Medicina por la Universidad de Granada, decir el nombre del doctor Gil Guijarro es hacerlo con respeto y admiración, porque incluso las generaciones que le han sucedido saben de su persona, de su trayectoria, y sobre todo, de sus valores humanos", dijo.

El alcalde no pasó por alto el detalle de que la propuesta de concesión de sendas medallas ha contado con los votos a favor de todos los concejales del Ayuntamiento, de los 27. "Sólo os ruego que sigáis siendo un ejemplo constante. Muchas gracias en nombre de la ciudad de Algeciras. Por favor seguid siendo así", pidió. A colación, tomó la palabra la concejal Juana Cid para ofrecer su gratitud a los homenajeados y por ser dos ejemplos de gente que trabaja por su ciudad.

El secretario general del Ayuntamiento pese a estar de vacaciones no quiso perderse el acto por ser compañero de Juana Morejón. El primer edil invitó a los exalcaldes Emilio Lledó, Francisco Esteban, Patricio González y Juan Antonio Palacios a hacer entrega a Morejón de la medalla y del acuerdo plenario por el que le fue concedida la distinción. El salón se puso en pie y la distinguida emocionada reconoció que la bondad era el auténtico significado del acto. "Soy la responsable de las actas", dijo quitándose importancia. Morejón quiso compartir la medalla con su padre, que falleció hace 44 años, un año antes de que ella entrara a trabajar en el Ayuntamiento. Muchos se emocionaron con su sencillez y ni ella misma pudo evitarlo. A Cid también se le saltaron las lágrimas. El público aplaudió a la homenajeada que no se olvidó de ningún alcalde ni de sus compañeros. A continuación, el secretario leyó el acta de la concesión a Luis Gil, que ayudó a traer al mundo a más de 3.000 algecireños a lo largo de su dilatada trayectoria. En esta ocasión el alcalde pidió la presencia de los portavoces de todos los grupos en la corporación para entregarle la medalla.

Emocionado, el veterano médico recogió la distinción de manos de Landaluce, Cid y de los portavoces municipales de PSOE, Isabel Beneroso; de IU, Inmaculada Nieto, y José María España (PA).

Gil no desaprovechó su turno de palabra y explicó al auditorio cómo se quedó cuando le dijeron que le entregarían la medalla. "Soy un hombre que no me puedo quejar de nada en la vida. Más de la mitad de ella he estado en Algeciras. Llegué aquí con 31 años y ya tengo 91. Hace 22 que me jubilé y siempre decía que me iría a mi tierra natal, Córdoba, y todavía estoy aquí", bromeó. El médico confesó sentirse profundamente agradecido a Algeciras. "Siento una alegría enorme y me siento un algecireño más", reconoció para acto seguido agradecer expresamente a su mujer, Araceli, haber compartido con él 62 años. "Esto ya no se lleva", sonrió.

"Araceli estará molesta porque me ha pedido que no hable de ella pero esta medalla es parte de los bienes gananciales", guiñó ante un público que ya estaba entregado. El doctor también advirtió a todos de que es muy charlatán y que no había preparado su discurso. Con espontaneidad se mostró muy agradecido y orgulloso. "Lo único que he hecho en mi vida es trabajar en lo que más me gustaba. Hoy estoy aquí muy feliz de ver a mi mujer, a mis cinco hijos y a algunos de mis diez nietos", concluyó no sin recibir otro gran aplauso para el que todo el auditorio se puso en pie.

El himno de Andalucía fue el broche de oro a la entrega de las Medallas de la Palma, que un año más, dejó sin asientos libres el salón de plenos.

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