El Hotel Octavio sigue aceptando reservas a pesar de cerrar el día 31
Los trabajadores están muy "indignados" y critican la mala gestión de la empresa
El próximo día 31 de octubre cerrará definitivamente el Hotel Octavio. El Expediente de Regulación de Empleo recibió como estaba previsto el visto bueno de la administración la pasada semana por lo que el lunes próximo los alrededor de catorce trabajadores, que ya han recibido la carta de despido, se quedarán en la calle. Diego Pacheco, portavoz del colectivo, se mostró ayer bastante "indignado" ante un acuerdo "forzado" al que, según señaló, tuvieron que llegar porque no tenían otra alternativa.
El portavoz de los trabajadores criticó lo que considera una "mala gestión" por parte de la empresa, la gerencia y la dirección del Hotel Octavio, que es lo que, según dice, ha llevado a esta situación. Una situación que no entiende porque, según aseguró, hoy por hoy, "tenemos una ocupación de habitaciones muy buena".
Aseguró que el hotel sigue teniendo una aceptación por parte de los clientes muy buena, además de que dijo que el hotel no está arruinado y con la nueva dirección en 2007 "se han hecho inversiones millonarias". También destacó el lugar estratégico donde se encuentra y la futura reorganización urbanística de la zona, lo que da muy buenas perspectivas. De hecho, Pacheco indicó que no tienen órdenes que digan lo contrario y hasta el momento están atendiendo y confirmando reservas posteriores al 31 de octubre: "Yo como recepcionista estoy cogiendo reservas", dice.
Así que si algún cliente quiere habitación, por ejemplo, para el 24 de diciembre, se le da, añadió. Por otro lado, apuntó que van a perder el fondo de comercio, es decir todos los contratos que tienen fijos con distintas empresas como Renfe, Balearia o Daibus, entre otras.
Este trabajador, que apuntó que por otro lado, han tenido conocimiento de ofertas "muy buenas" por parte de empresas para hacerse cargo del hotel y de los trabajadores, insistió no entender la política de la empresa, cuya razón social pertenece a la inmobiliaria Asunedu. Igualmente se preguntó de qué sirve ahora que el complejo, que alberga tanto al hotel como a Transportes Comes, perteneciente a la fundación Octavio-Comes, esté reconocido como bien patrimonial. Pacheco, el trabajador más antiguo, también lamentó que se hiciera caso omiso respecto a las propuestas de constituir una cooperativa para sacar adelante el hotel. Lo que sí parece, es que tal y como trasladó el alcalde, José Ignacio Landaluce, el suelo que ocupa el hotel no puede utilizarse para otro fin que no sea una edificación hotelera. Este diario intentó contactar ayer con la dirección sin éxito.
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