La noche del pasado martes falleció en Los Barrios, Enrique Muñoz Méndez, procurador primero y abogado después, que durante los años en que se preparó para serlo, ejerció como Diplomado en Hostelería y Turismo en varias empresas de España y Portugal. Llevaba años retirado en su casa de Los Barrios, donde residió durante su etapa de abogado.

Había nacido en la década de los años cuarenta del pasado siglo en la calle Real y perteneció a aquellas generaciones brillantes egresadas del Instituto de Algeciras, hoy llamado Kursaal, en los últimos años cincuenta. Quiso ser actor siguiendo los pasos de su tío Carlos Muñoz Arosa, hermano de su padre, que fue referencia de la escena española en la segunda mitad del pasado siglo, en el teatro, el cine y la televisión; pero la vida no le dio la oportunidad que él esperaba y que siempre deseó y persiguió infructuosamente.

Quique, o Kike, como a él le gustaba escribir su nombre, ha sido un modelo de libro, de lo que los americanos llaman un Self-Made Man, un hombre hecho a sí mismo. Admirable en su costosa historia personal, Enrique acabó por ser uno de los grandes abogados de los años ochenta, dando un ejemplo constante de esfuerzo y superación. Al final de su vida, se encerró en sí mismo y sufrió las consecuencias de su aislamiento, tal vez como resultado de su frustración vocacional y un poco también, de la incomprensión que sufrió de muchos de sus próximos. Ya en los años setenta, en el periodo constitucional, Enrique hizo ondear por primera vez, la bandera de Andalucía, en Algeciras, en el balcón del Casino.

Su padre, ensayó el teatro de aficionado en la Algeciras de la posguerra. Extraigo de una de mis columnas en Europa Sur (3/12/2009) el siguiente párrafo: "La historia de nuestra ciudad estaría incompleta sin aludir a Enrique Muñoz Arosa y son muchos los campogibraltareños que han podido beneficiarse de sus quehaceres y de su sentido solidario. Delegado del Ministerio de Información y Turismo, propició entre otras cosas, las iniciativas dirigidas al asociacionismo y a crear ambiente en el mundo del periodismo y la comunicación. Una fotografía histórica de 1962, fechada en la festividad de San Francisco de Sales, en el patio del Casino de Algeciras, que mantiene la web de la Asociación de la Prensa, lo sitúa en el centro de aquella generación de primeros espadas: Pepe Vallecillo, Pepe Valero, Tomás Herrera Poveda, Miguel Belmonte, Jaime Martín, Fernando Gallego, Pepe Gómez Flores, Reinaldo Vázquez y otros, juntos en la que oficialmente se señala como primera reunión del proyecto de constituir una asociación de la prensa en la comarca. Muñoz Arosa recaló por estos pagos en los años terribles de la guerra, se enamoró de Mercedes Méndez Gallardo, una de las muchachas de la pequeña burguesía de la época y por aquí se quedó haciendo mucho bien, sirviendo a los demás en la medida de sus posibilidades y contribuyendo a que las cosas fueran mejorando".