Emalgesa efectúa 365 notificaciones en 2009 por consumos excesivos

La empresa municipal del agua certifica que 104 eran averías · Una vez confirmada la fuga, el usuario recibe una carta en la que se le informa que dispone de 7 días para corregirla, si no recibe el corte

Imagen de un grifo goteando en un cuarto de baño.
Imagen de un grifo goteando en un cuarto de baño.
David Lendínez / Algeciras

01 de noviembre 2010 - 01:00

Emalgesa efectuó el año pasado 365 notificaciones a usuarios al percibir consumos en hogares que se salen de su media habitual. Es una de las formas que tiene de detectar las averías en los domicilios. De estas 365, 104 fueron fugas comprobadas posteriormente. La empresa del agua recuerda que un grifo goteando durante todo un año supone una sangría de 35.000 litros de agua. "Eso es mucha agua, es un despilfarro", reconoce un técnico. "El agua no se debe desperdiciar", añade el gerente de Emalgesa, Enrique Reina.

Son clásicas las salidas descontroladas de instalaciones como grifos o cisternas. Las comparativas de los datos permiten comprobar que este tipo de escapes tienden a la baja.

Por ejemplo en los pasados meses de julio, agosto y septiembre se registraron 81 notificaciones, de las cuales 22 fueron confirmadas in situ. De esas 22, 17 constan como arregladas. 12 de esos usuarios ratificaron por teléfono la subsanación -no es una obligación esta comunicación-, 3 se comprometieron a corregir la fuga y la empresa notificó a Industria que se iban a producir 2 cortes del suministro por incumplimiento. Hay que tener en cuenta que estas cifras coinciden con los meses de vacaciones de verano, con lo que algunos de estos afectados puede que se encontraran con la pérdida de agua después de varias semanas de ausencia.

Emalgesa cree que los descensos anuales se producen porque los clientes son más conscientes y porque las instalaciones se revisan con frecuencia. Hay inspecciones trimestrales, la media de visitas a los domicilios son de 4 al año y también hay controles informáticos. Con estas medidas los escapes de este líquido tienen los días contados.

Las anomalías nacen cuando los técnicos advierten a través de una lectura de contador que el consumo comparativo de un cliente se ha disparado durante un trimestre. La empresa que gestiona el agua se lo comunica con una carta en la que ya le informa que probablemente sea por un salidero en la instalación de agua potable.

Sirve de aviso de que su próxima factura superará a las anteriores. Le recuerda que el reglamento de Suministro Domiciliario de Agua (Junta de Andalucía, decreto 120/1991 de 11 de junio, BOJA número 81 de 10 de septiembre de 1991) determina que una de las obligaciones del abonado es la conservación de sus instalaciones interiores y también hace referencia a la obligatoriedad del pago de los consumos que se hayan originado por fuga o avería (artículo 10).

Añade que si el gasto ha sido originado por una avería constatada dispone de un plazo de 7 días para repararla. Si transcurrido este tiempo, el problema sigue se producirá el corte del suministro. El restablecimiento llegará con la reparación y el usuario deberá afrontar los gastos de la reconexión. Hasta el día inmediatamente anterior que se produzca el corte, el cliente puede recibir en las oficinas las aclaraciones que pida.

La empresa da este paso cuando ha comprobado que existe una avería y que no ha sido un gasto desmesurado puntual, por ejemplo por el llenado de una piscina.

El procedimiento se abre con una notificación al cliente, continúa con un seguimiento y con una confirmación de la avería. Ratificada, el usuario recibe una segunda carta a partir de la cual arranca el plazo de 7 días. Emalgesa explica que la mayoría a los que se le notifica termina agradeciéndoselo.

stats