Domínguez exalta la saeta y la define como flecha que atraviesa el corazón

José Domínguez Rivera, contertulio y hermano mayor honorario de la cofradía Jesús Cautivo Medinaceli de la Villa de Los Barrios, protagonizó ayer en el patio de la Fundación Municipal de Cultura la Exaltación de la Saeta.

La Asociación Cultural Tertulia Cofrade "La Levantá" congregó en la decimotercera edición a numerosos contertulios, pregoneros, cofrades, saeteros y autoridades, que llenaron el espacio para ser testigos de la exaltación del cante hecho oración. Más de 300 personas no quisieron perderse este "acto emblemático para mayor realce de la Semana Santa algecireña", como lo definió Dolores Iglesias, presidenta de "La Levantá". La banda municipal Ciudad de La Línea, dirigida por Ismael de la Flor González, abrió la ceremonia con La Saeta de Serrat.

La mantenedora, Isabel Marín, encargada de conducir el acto, celebró que el domingo anterior al de Pasión ya destaque en el calendario cofrade y acto seguido dio la bienvenida a la presidenta.

Dolores Iglesias aseguró en su intervención el compromiso con la fe de la Tertulia Cofrade y subrayó que llevan trece años sin otro afán que engrandecer la Semana Mayor. "La Levantá es ya un referente social y cultural de la ciudad. Es importante el apoyo continuo que recibimos del alcalde, Tomás Herrera; del edil Javier Soto, de la Subdelegación y de la Mancomunidad", afirmó. A colación, recordó que el Viernes de Dolores tendrá lugar la presentación de la revista "La Levantá", que edita Europa Sur.

Lola Sanabria, Juan Trapero y Eva María Benítez fueron los encargados de interpretar la saeta, auténtica protagonista del acto.

Fuensanta Corrales, contertulia y hermana mayor del Medinaceli de Los Barrios, presentó al exaltador que en un arranque cargado de emoción dedicó el discurso a su mujer, hijos y nietos. "Para transmitir el Evangelio todos los métodos son buenos", significó Domínguez. En un repaso por la historia de la saeta, la definió como una "flecha que atraviesa el corazón", como diría Federico García Lorca. Entre sus alusiones a la tradición, Sanabria, Trapero y Benítez intercalaron saetas ante un auditorio entregado. Sanabria enmudeció con su saeta el patio y el propio Domínguez le agradeció su "dardo encendido a Cristo". La terna supo arrancar varios olés de un público "entendido" y ávido de escuchar saetas bien interpretadas.

El exaltador recordó sin desmerecer a los presentes a Paquito Obregón, Chiquetete, María Luisa Rondón, Juan Torres, Flores El Gaditano y a la barreña Rosi Benítez que con sus quebradas voces interpretaron el dolor de la Pasión de Cristo. Antes de concluir su alocución, José Domínguez preguntó a la saeta "qué eres tú" para definirla como lágrima furtiva, una voz apenada que sale del corazón y un grito que impone silencio.