Desmantelan un bingo ilegal organizado en el club de petanca

Más de 100 personas apostando en una sala con 21 mesas, monitores para seguir el juego y una cabina de control con dos operarios. Esa es la escena que la Policía Autonómica se encontró el pasado viernes cuando entró en un lugar poco habitual para ello: un club de petanca. El cuerpo dependiente de la Consejería de Justicia e Interior desmantelaba en esta operación un bingo ilegal ubicado en la barriada de San José Artesano a través de un dispositivo que ha servido para requisar casi 68.000 cartones utilizados para el desarrollo del juego en ese local, que carecía de las autorizaciones necesarias para esta práctica.

La intervención se realizó de noche y en fin de semana, buscando un día de máxima afluencia de público a la sala ubicada en el Club de Petanca del Campo de Gibraltar, de unos 200 metros cuadrados de superficie.

En el marco del operativo policial los agentes requisaron 66.840 cartones sin usar, 905 usados, 7.560 vales canjeables por cartones, 667 euros en metálico, diversa documentación contable y dos ordenadores portátiles con los que se organizaban las partidas.

La Policía adscrita a la Junta detectó que en el local intervenido se desarrollaba una intensa actividad relacionada con el juego del bingo, especialmente los viernes por la noche y con una afluencia de entre 75 a 110 personas. Tras comprobar que el establecimiento carecía de autorización administrativa para la práctica del juego, los agentes establecieron un operativo que culminó con la entrada en el local y la consiguiente inspección, que se llevó a cabo la noche del pasado 29 de julio en plena actividad del local.

En el momento en que los agentes irrumpieron en el inmueble se encontraban en su interior 105 personas que realizaban apuestas y que estaban distribuidas por la sala, que contaba con 21 mesas y un total de 123 sillas, cinco monitores para seguir el juego y una cabina de control con dos operarios que cantaban los bolas en tiempo real a través de un sistema de megafonía, así como tres vendedoras distribuidas por la sala encargadas de entregar los cartones.

La partida que se llevaba a cabo en el momento de la intervención, que era la séptima de la noche y en la que habían vendido un total de 237 cartones, otorgaba un premio a la línea de 10 euros y otro de 40 euros al bingo. La venta de los cartones se efectuaba a través de vales comprados en la oficina a cambio de distintas cantidades de dinero. Durante la intervención, los agentes detectaron también algunas infracciones en materia de seguridad cómo la ausencia de extintores o de cartelerías anunciadoras de salidas de emergencia, entre otras.

El juego es una actividad regulada por ley y su práctica está sujeta al cumplimiento de una estricta normativa, advierte la Policía Autonómica. Los locales y personas que organizan actividades ilegales de juego perjudican a los establecimientos que sí cumplen la legislación y constituyen una vulneración de las condiciones técnicas y de seguridad que deben tener estos locales.

Además de las intervenciones cuando se están desarrollando actividades de juego ilegal, la Policía adscrita a la Junta y los inspectores de la Delegación del Gobierno realizan funciones de vigilancia y de prevención para evitar que se cometan infracciones en este ámbito. En esta labor disuasoria, los agentes ofrecen información de su ilegalidad a organizadores y jugadores.